lunes, 30 de noviembre de 2015

Poema. No me gusta

1.   
No me gustan los besos a escondidas,
las mentiras que susurras, sólo cuando sale la Luna
las idas y venidas clandestinas,
el corazón escondido a la luz del mediodía,
las caricias, cuando son de polvo de talco y yo quiero adrenalina,
tampoco, la adrenalina cuando quiero calma con pausa y música con sordina.
No me gusta la espalda, cuando quiero verte boca arriba
y no me gusta contemplarte boca arriba, si estás vestida,
sin embargo vestida tienes la pausa de la primavera,
el olor de las amapolas,
el tacto del sexo, que no tuvo su beso converso,
el después, de los mañanas que quedaron durmiendo
y el angulo recto, que no entiendo en el pupitre del colegio
cuando las reglas del maestro son rectas,
y yo mantengo las líneas curvas,  hacia tus besos.
No me gusta cuando dibujas en tu cara pinturas de guerra
la guerras nuestras son, sin banderas
y si existen las banderas prefiero el color neutro,
para contemplar tu naturaleza al descubierto
y no cambio balas por muertos,
si no silencios a las palabras de los necios.
No me gusta el sí, porque tiene que ser nuestro
tal vez el no, en ocasiones es más cierto,
no quiero lágrima sin agua, cuando no hay sentimiento,
y no quiero sentimiento falso, si oculta tu silencio.
No me gustan las mentiras,
y tampoco las verdades, acompañadas de risas.
No me gustan las caricias, sin van protegidas,
y de las protecciones sólo me gustan cuando salvan vidas.
No me gustan los besos a escondidas
y sin embargo me gusta el sexo a plena luz del día
sin cortinas, y las puertas boca arriba.
No me gusta la música, si tú no eres la solista
en el pentagrama de mi vida.


martes, 24 de noviembre de 2015

Poema. A las trincheras.

Descúbreme de entre la tierra de estas trincheras,
en la que has convertido mi habitación,
abre los ventanales y deja el polvo que lleve su recorrido natural
que vuele allá donde yo no llegaré jamás
y déjalo que vuelva a la tierra donde nací.
Recoge los restos con tus manos y deposítalos en aquel jardín
donde las amapolas eran azules,
los besos tenían sabor de vainilla
y el olor procedía del silencio.
En un tiempo hubo paz
sábanas limpias, recién planchadas
y comida caliente
existieron los besos y también los sueños     
existieron oasis entre desiertos y calma entre tormentas
ahora son trincheras cubiertas de tierra,
corazones sepultados, por una sepulturera vestida de violeta,
sin derecho al descanso de los cuerpos viejos.
Descúbreme la verdad que soporto entre mis dientes,
como azufre que incendia mis encías
y toda palabra que sale por mi boca, estalla como la pólvora seca.
Sofócame el incendio de esta boca,

sólo con tu boca.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Necesito.

Si quieres ven,
tengo la boca abierta, para regalarte los labios,
sin envoltura, para que todo sea más rápido.
Necesito llenar de aire mi pecho
y dejar paso al tiempo,
ese que dormita lentamente entre cada beso
y a mí me parece eterno.
Necesito el fuego de tu mirada
y romper mi hielo.
Necesito que las noches sean largas
y no madruguen las mañanas.
Necesito tu voz
aunque por necesitar, necesito
volver a subirme a tu montaña rusa
y recoger todo tu cuerpo,
sé, que dirás que tienes frio,
que no es el momento,
que tengo sueño,
y yo te diré, como siempre, me espero.
Necesito verte, aunque sólo con eso, no sea suficiente,
aunque mis manos no puedan abrazarte,
dejo a mis ojos saciados, para no llorarte.
Si quieres ven,
tengo la paciencia de los lobos, en su acecho,
con el hocico húmedo, la boca cerrada

y siempre a favor del viento.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Capítulo I.  Visita de la Señora Laura Méndez.

Siempre he pensado que las cosas, hay que hacerlas en su momento oportuno, dejar las cosas pendientes, es como tener una deuda con tu alma, por eso aquel polvo de aquella noche, supuso pagar la deuda contraída hace mucho tiempo conmigo, aunque se repitiera durante tres largos meses, una vez decidido que aquello no podía seguir mas, encontré otros motivos, para seguir averiguando porque aquel viejo me saludaba todas las mañanas, sosteniendo su copa de brandy, entre sus dedos negros y largos, marcados por las señales del tiempo y el abuso dado a la vida.
Tampoco sabré nunca, con toda seguridad cual es siempre el momento oportuno, pero  tres meses  si lo fueron, o por lo menos eso es lo que presagié.
Tenía la mesa llena de papeles, había olvidado organizar ciertas asuntos y la taza de café estaba fría, tenía tanta prisa que no pensaba levantarme a calentar el café y me apresuré a organizar la mesa, eran las nueve menos diez de la mañana y tenía una cita a las nueve y pretendía dejar la mesa lo más ordenada posible. Pensaba , con lo  maniático que soy del orden, de los folios bien puestos, las carpetas archivadas por asuntos, los bolígrafos y lápices en línea recta, como había dejado así la mesa,  pero con la misma facilidad que fijaba el orden, permitía durante un par de días el mayor desorden, una vez arreglado volvía todo a la normalidad. La luz entraba por la ventana con la nitidez suficiente para dejar al descubierto, cualquier señal de polvo o suciedad, pero estaba todo impoluto, había pasado con excelente nota cualquier revisión de limpieza. Mantenían el color blanco de los muebles un orden y claridad que en ocasiones cuando los días eran muy luminosos molestaba. Mi mesa no estaba acorde con el resto de la decoración utilizaba la mesa de madera isabelina de mi padre, después de algunas operaciones de estética y algún arreglo, pero tenia arañazos que todavía cuando los veo dudo que fueran míos, en fin así parece que trabajamos todos juntos en los momentos difíciles.
Ana era muy metódica en su trabajo llevaba la agenda del día y el orden de la consulta de tal forma, que me permitía despreocuparme en multitud de ocasiones de las cuestiones cotidianas. Mi padre en su día, siempre tenía una frase para esta situación   -es necesario para un buen funcionamiento de un Juzgado tener un Secretario eficaz, quizás pensaba inculcarme el amor por las leyes, pero opte por las leyes de la naturaleza, en lugar de las redactadas por los humanos.
Llamaron a la puerta.
-          Señor Rafael, tiene visita, la Señora Laura Méndez.
-              Está bien hágala, pasar, por favor llévese esta taza de café frio y caliéntela, pero no mucho, ah y dígale a la Señora Laura si quiere tomarse algo.
-          De acuerdo Señor.
Hacia unos días recibí la llamada de mi amigo Luis, indicándome si podía atender un asunto de vital importancia que tenía una amiga muy querida por su parte, no podía decir un no a Luis, manteníamos una relación de amistad, desde la infancia, en algún momento se separaron nuestras vidas, entre sus tres matrimonios y ninguno mío, y entre los  juegos de sus  niños y yo que no tengo ninguno, hacía que no coincidiéramos en ciertas ocasiones, de todos modos siempre intentábamos buscar un hueco o para un café corto o un almuerzo largo.
 Luis era de complexión grande y según los meses, le sobraban kilos en exceso y abierto de habla, en esas conjeturas siempre suele ser agradable mantener una conversación  con alguien así, aunque al final siempre le recriminaba el exceso apego que tiene por el cotilleo y los temas personales, yo quizás por mi profesión y vivir solo, mantengo esa línea entre lo interesante o no dentro de los asuntos personales de cualquier persona, hay cosas que me interesan, aun interesándome las dejo ahí como una nube incapaz de moverla el aire. A él, siempre le interesaban los detalles más profundos de mis consultas, y yo le decía que es secreto profesional, que no te cuento nada, el se reia, porque en muchas ocasiones al final, si le contaba algunos temas que sabia serian de su agrado, soltaba su carcajada de hombre bonachón, -menudo cabron estas echo tú- .

 Las consultas al psiquiatra se convierten en confesiones de delirios de multitud de situaciones que hacen………..

jueves, 19 de noviembre de 2015

Poema. El abuelo Miguel.

Tienes las visitas más alegres
y  las despedidas más llenas de vida, que conozco,
eres capaz de iluminar de sueños, mi viejo dormitorio,
cuando tú, estás dentro,
te sientas a mi lado y de repente parece que yo, me levanto.
Tienes el tono de voz que hace florecer
las lágrimas en mi rostro
tensar la piel, como aquel niño de dieciocho,
e imaginar que soy capaz de alzar el vuelo.
Tienes en tu mano el tacto de las amapolas,
la primavera rodeando mi cama,
el olor a polen recién cortado
y las flores de mis almendros recién paridas.
Tienes la mirada de una  persona que ama,
perdida, pero siempre sabiendo donde mira,
y yo te miro
y me recuerdas a mi hija,
paseando nuestras manos unidas,
jugando entre el aire y las risas,
y aquellos pequeños juguetes, que hoy son mi salvavidas.
Tengo una nieta,
que en ocasiones juega con estos cable y agujas,
como si quisiera desatarme de esta locura,
y sus pecas se enredan entre mis pastillas
yo, devoro a besos todo lo que toca.

Tengo la mejor visita, aun cuando me quede  sin mesita.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Poema. Ahora queda.


Ahora queda recoger los despojos
cuando al amor solo existía en los años bisiestos
cuando este otoño no perdió las hojas mi viejo olmo
cuando dejé la puerta de la jaula abierta
y mi pájaro no asomó ni la cabeza
cuando las olas devuelven a la tierra los restos.
Hoy he tenido un mal día,
lo presentía,
me han servido adrenalina fría
en cacitos de melancolía,
hoy he visto desaparecer el día
sin venir la noche con su sonrisa.
Ahora queda
seguir andando por las aceras vacías
reconstruir los corazones rotos
pero, poco a poco,
como las hormigas hacen su vida.
Ahora queda no dormir, cuando no toca,
guardar las banderas blancas
Y utilizar pinturas de guerra.

Ahora queda, no rendirse, aun cuando muera.

martes, 17 de noviembre de 2015

La violencia no es de género, es de derechos.


Tienes en tus manos, la dirección de mi destino
girar a izquierda, o derecha, es tan sencillo, como indicarlo con tu dedo,
mover tu cabeza,
señalarlo con tus labios,
o un movimiento de tu boca.
Tengo el corazón quieto en su jaula de costillas
cuando aprietan se queja y bombea al viento.
Tienes la dirección de mi universo
como el agricultor que clava su pico en la tierra,
o el minero que construye cuevas,
se cree capaz de mover  La Tierra,
tú, haces lo mismo en mi cuerpo, con mi piel
sin apenas movimiento, ni aire que muevas.
Pero, NO, no es así, está sólo en tu creencia,
soy una mujer sin adoctrinar, salvo mi doctrina,
tengo mi libertad por adopción o nacimiento,
mis defensas intactas por el tiempo,
mis besos libres, como el viento,
sin dueños que con su espada los atraviesa,
porque mi género lo determinó un cromosoma,
mi derecho, lo estableció la Ley,
porque mi genero,
puedo cambiarlo, disfrazarlo, engañarlo, disimularlo
mi derecho, es en cambio inamovible,
porque pertenezco a la Naturaleza
y me acuesto todas las noches con la Libertad
y entre ambas ya decidimos como me levanto
y elegimos nuestras direcciones,
 si no está la tuya,

déjalo, no insistas el cartero, no irá.

Carta de un ciudadano de Occidente a otro de Oriente.


A mí no me gusta la Muerte
pero si hay que morir
que mueran ellos.
A mí no me gusta pasar hambre
pero si esta viene
que la pasen otros.
A mí no me gusta llorar
pero si las lágrimas son necesarias
que no sean las mías.
A mí no me gusta la injusticia
pero si hay que aplicarla
que a mí no me toque.
A mí no me gusta que me molesten
pero si es obligatorio molestar
llamen a otra puerta.
A mí no me gusta mendigar
pero si no hay mas remedio
yo me elijo contar.
A mí me gustan los libros
pero si estos no existen
yo me pido soñar.
A mí no me gustan las guerras
pero si hay que empezarlas
mejor allá.
A mí no me gustan las flores marchitas
las prefiero frescas
con olor a primavera
antes que invada el azufre mi garganta
que el viento viaje a Oriente
de allí son los Reyes Magos
y aquí somos Magos
para hacer desaparecer la miseria.
Nuestro juego es la demagogia vestida de novia
lanzando el ramo de flores
encima de un mapa de guerra
celebrando un banquete de banderas
donde el novio paga la cena
y la novia regala la dote a la desidia.
A mí no me gusta

y a Usted?.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Poema. Antes de irte.

Antes de irte de casa,
dejaré las cerraduras escondidas en mi memoria
las escaleras guardadas en los tejados,
pondré todos los semáforos en rojo,
y las calles se las llevará el odio,
eres,
mi veneno y su antídoto,
mi azúcar y mi sal,
mi noche, con su día,
eres mi despertar.
Antes de irte de casa de casa,
iremos a las barricadas,
liberaremos las trincheras sepultadas
y de ellas los corazones azules,
me compraré un globo, para dar la vuelta al mundo
y tú conmigo,
veremos como se ve la Luna al acostarte.
Antes de irte de casa
navegaremos por mares de fuerte oleaje
serás timonel, en tiempos de hambre,
serás capitán pirata, en mis sueños de hojalata
sin puerto de refugio donde esconderme,
sin tesoro escondido,
sin mapa para buscarlo.
Antes de irte,

deja la puerta abierta, al acostarme.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Quieres utilizar los caminos más cortos.

Quieres utilizar los caminos más cortos
esquivar las montañas,
no nadar entre dificultades,
quieres encima tenerlo todo cerca
y todos los días besar mi boca.
Te gusta de las escaleras, bajar los escalones
te gusta de mi corazón, las partes blandas,
te gustan las cosas dulces y fáciles,
pero las aceras son duras, el asfalto araña el alma
y en la vida, el aire hasta  mata.
Quieres desayunar todas las mañanas  mi mirada,
devorarme las pecas, acariciar mi cara,
respirar mi aliento y dejar abiertas las ventanas,
pasar los inviernos cálidos
y los veranos recorriendo el Sol, hasta que duerma
y luego jugar con la Luna y sus olas.
Quieres soltar las amarras del puerto de la vida,
navegar alrededor de mi cuerpo sin tormenta y de día,
quieres mar en calma y yo quiero adrenalina,
quieres la postura del misionero,
y yo te quiero toda entera.
Quieres utilizar los caminos más cortos,
prefieres quedarte a la espera

y yo,  quiero ganar esta guerra.

martes, 10 de noviembre de 2015

Poema. Estoy seguro de ti.


Estoy tan seguro de ti,
que mi corazón no tiene cadenas,
ni llaves, ni cerraduras secretas,
ni combinaciones numéricas, salvo el sonido de tu voz
y al instante me aprieta.
Y seguro, no es tenerte,
no existe la posesión en el amor,
seguro es quererte
y aquel que posea
aún no conoce,  la persona que de verdad, le enamora.
Estoy tan seguro de ti,
que no me importan tus preguntas
y me gustan tus dudas
y tan feliz que subo y bajo de las nubes
juego con las gotas de la lluvia
y dejo mi sonrisa allí arriba.
Estoy tan inseguro de mí,

que prefiero que no me dejes la puerta abierta.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Deberes pendientes, aún por hacer.

Dejaremos nuestros besos suspendidos en el aire
como las nubes de tormenta
esperando que inunden las aceras.
Dejaremos nuestra ropa tendida al viento
 ondeando como tu cabello
secándose lentamente mientras duermas.
Esperaremos con las manos abiertas
cuando rompamos la hucha de los pedazos de amor guardados,
durante tantos años,
peleándonos como niños por el trozo más grande y  tú dirás que era tuyo.
Navegaremos por los sueños que aún no se han cumplido,
buscando un final seguro, en tierra firme,
para no morir ahogado en tanto sueño.
Recogeremos los cristales rotos,
en la última guerra, pero sin heridas,
cerraremos un acuerdo de paz con un corazón de cristal.
Terminaremos esta vida, sin dejar habitaciones vacías,
dejando limpias las fotografías
y el Sol iluminando tu sonrisa,
para recoger aquellos besos suspendidos en nuestro aire,
si tuvieras que recogerlos sola,
prefiero la espera,
prefiero la lluvia a la tormenta,
prefiero que no vengas sola,
prefiero tu piel a tus letras,
prefiero las cosas sencillas,
prefiero tu vida tranquila y prefiero tu vida entera

sábado, 7 de noviembre de 2015

Se rompió el tiempo.

Estudié el silencio, con la misma pulcritud,
que observaba tu cuerpo
al final quedé sordo.
Si pudiera encontrar del amor, su secreto
el veneno que inyectó hace tiempo,
el olor de la ropa en invierno
el sudor del verano entre mis venas.
Intenté hacer todo para combatir la tristeza,
cuando había lágrimas, las conjugaba,
en los llantos rotos, del silencio de los cuerpos muertos,
la pena en la misma vena,
el aburrimiento de las paredes vacías,
los cuentos de final triste, si es que existían cuentos.
Intenté,
bailar sin música.
Intenté,
cambiar el calendario,
empezar en primavera y terminar en verano,
dejar en la inexistencia los meses helados.
Intenté, suprimir las palabras necias,
las letras dejarlas  bien juntas,
como la espuma a sus olas.
Intenté dejar todos los días la puerta abierta
pero ahora, se ha roto la puerta que da entrada al alma,
la ventana que acariciaba las sábanas.
Se ha roto la mesita, donde apoyábamos la cabeza.
Se han roto los sueños de madrugada,
aunque intentábamos taparlos con mantas.
Se han roto los cuentos que nos contábamos solos.
Estudié el silencio,

pero no escuché su lamento.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Poema. Antes de la soledad, precede otro estado.

Este fino hilo de vida que albergo solo lo sostienen
tus versos
como líneas paralelas
delante del inmenso horizonte
e impiden mí caída al precipicio, al abismo,
de los peces en silencio,
al aullido eterno de las sirenas sin dueño.
Yo que aposté todo por ti
cuando la moneda salió de canto,
que puse piel sobre piel
y todo se tiñó de blanco,
si mi soledad
solo llegara hasta tus labios
puedo esperar esta soledad,
si el camino fuera mas largo
tendré que buscar refugio
debajo de las alas de los Albatros,
esperando un cambio brusco del viento
con dirección Norte, hacia tus besos.
Y allí, deslizarme sin apenas aletear
y pisar suelo firme.
Antes de la soledad, precede otro estado
el estado de la descomposición,
donde todo se separa, se desgrana, se disecciona
donde cada parte, recibe la parte que le toca
y la boca se queda esperando, siempre abierta.
Las historias las inventamos nosotros,
los sueños viajan solos,
pero los besos necesito los tuyos,
como a cada mañana le corresponde su noche,
como a la respiración su aire,
como a mi beso tu labio.
Antes de la soledad, precede otro estado

el tacto de tus manos.