Ahora queda recoger
los despojos
cuando al amor
solo existía en los años bisiestos
cuando este
otoño no perdió las hojas mi viejo olmo
cuando dejé la
puerta de la jaula abierta
y mi pájaro no
asomó ni la cabeza
cuando las olas
devuelven a la tierra los restos.
Hoy he tenido
un mal día,
lo presentía,
me han servido
adrenalina fría
en cacitos de melancolía,
hoy he visto desaparecer
el día
sin venir la noche
con su sonrisa.
Ahora queda
seguir andando
por las aceras vacías
reconstruir los
corazones rotos
pero, poco a poco,
como las hormigas
hacen su vida.
Ahora queda no
dormir, cuando no toca,
guardar las banderas
blancas
Y utilizar pinturas
de guerra.
Ahora queda, no
rendirse, aun cuando muera.
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