Poema tu corazon.

Tu corazón arañó mi piel.

Del rasguño, quedó marcado mi cuerpo

Con una señal de agua azulada,

Que cuando sale La Luna, la deja blanca,

Cuando me ducho, le brota una lágrima,

Cuando lloro, mi corazón se encoge,

Como una esponja de mar que absorbe el agua salada

Y ésta agua, se introduce en mis venas

Dándole a mis labios, tu sabor a mar,

Para recordarme esas pequeñas estrellas de mar,

Y de repente ver a sus crisálidas subir al cielo

Donde quedaran, perennes y permanentes, fijadas para brillar.

Desde allí arriba, iluminar mi señal de agua azulada

Que tu corazón, en mi piel, me arañó una mañana.

Poema. No encuentro, nada

No encuentro esta mañana mi habla

Creo que la dejé olvidada

En la mesita de tu cama

O revuelta entre tus sábanas

Quizás la dejé a tu boca pegada.

No encuentro esta mañana mi alma

Quizás no llego a subir tu escalera

O se quedó sola en tu puerta.

No me encuentro mas allá de mi misma, nada

Por no encontrarme, no me encuentro, ni mi cara

No encuentro de mis ojos, su mirada

Tal vez estén dando vueltas dentro de tu casa

Intentando buscar, mí habla, mi alma.

No me reconozco, sola, desnuda, delante de mi ventana

Si no fuera por el humo del cigarrillo,

El perfume que se acogió en mi cuerpo, estando en tu casa

Y por las lágrimas.

No me reconozco, entre el transito

De la felicidad a la ausencia, ese lo paso

Contando los días, yo y mi almohada.

Poema Tu visita.

1.      Tú visita.

Cuando vengas a visitarme

Colocaré mis labios en el timbre de la puerta

Para que cuando llames, el carmín te tizne

Colocaré mis ojos en la entrada

Para verte antes, que sentirte de cerca

Colocaré mi cuerpo en el perchero

Con las alas extendidas, girando entre tus miembros

Colocaré mi corazón en el cajón

Para que oigas sus latidos eternos.

Cuando vengas a visitarme

Utilizaré tus labios para besarnos

Utilizaré tus ojos, para dar luz a mi mirada

Utilizaré tu cuerpo, para cubrirme del tiempo

Utilizaré tu corazón, para calentar mis sueños

La realidad, es que cuando vengas a visitarme

Yo estaré sentada

Tu de pie mirando

Y nuestros ojos clavados

En la pequeña foto, que sostiene mi mano arrugada.

Apenas, te podré decir nada

Apenas, comprenderé  que hablas

No reconoceré tu cara

No sabré quien está detrás de esa nube blanca

Pero te lo dejo escrito ahora, para cuando vengas lo leas solo

Y delante de mi cara.

Poema      Desayuno

Vengo a untar, mi mejilla en tu cara

A perfumar, mi cuerpo en tu alma

A beber, las lágrimas de tu cara.

Vengo a desayunar contigo, la mañana,

A vivir el día, en su inicio, en tu alba.

Traigo para desayunar, sólo las ganas

Por eso vengo a cuerpo descubierto

Para ver el amanecer, de tus ojos rojos

El atardecer, en tus manos roto

El anochecer, de los sueños locos.

Vengo a desayunarte entera

Desbordado mi caudal sanguíneo de sus arterias

Fuera de control en sí, mi cabeza

Vengo expuesto, casi a una guerra

Pero las sabanas blancas de tu cama

Apagaran en señal de rendición, nuestra hoguera.

Una vez concluida la tregua

Dejaremos a nuestra ilusión

Que elija destino, parada, venta y carretera.

Miedo

Vació el aire la noche

La llenó de llantos, entre la ira

De las manos del vagabundo,

De la cara de la prostituta de la esquina.

Vació el aire la noche

Junto al rio de la nada,

Aquel que pasa y todo lo arrambla

Como las palabras esconden las cosas olvidadas.

Vació la noche

Todo aquello que nos ataba

Por vaciar, vació mi garganta

Mi voz, mi habla, mi cara y mi alma

El hielo, petrifico mi estampa

La dejó cubierta de escamas azuladas

Como la luz mortecina de la Luna nublada

Como las aguas turbias que nos bañan.

Se quedó en silencio, el habla

Sin color, mi cara

Calló, mi alma

Y mudé, mi camisa blanca por una piel escasa,

Entregué mis labios a quién los besara,

Mis manos, a quién me saludara,

Mi habla, a quién me escuchara

El corazón es mío, me ayuda

A poner color a tus labios

A poder mover mis manos

A darle voz a mí habla

El resto lo reparto como pueda, entre migajas,

Para cuando salga el Sol, calientes y con agua

Se reproduzcan dentro de la nada

Para convertirlo en una luz de esperanza.

Vació el aire la noche, y me encontró dormida, en otra cama.

Un abrazo

No sé cómo se abrazan los pájaros

Con sus plumas y sus alas.

Tampoco sé como lo hacen los peces

Rodeados de aletas y escamas,

Menos aún los reptiles

Cuando se deslizan entre sus entrañas

Mas difícil los caracoles

Jugando con sus cuernos y su casa.

Sé cómo te abrazo yo

Sobre todo, queriendo y con ganas

La manera, depende del momento y nuestras caras

Según se sientan los corazones rojos y el alma

Depende del motivo o la razón que nos entretenga.

Pero te abrazo de verdad, sin engaño

Con más o menos fuerza

Con menos o más gracia.

Te abrazo para compartir un rato

O tal vez por que en ocasiones en el pasillo nos cruzamos

Otras porque practicamos sexo o no, pero igualmente nos juntamos.

Te abrazo cuando lloramos

Y con nuestras lágrimas nos deslizamos

De las penurias, tristezas, miserias y engaños.

Te abrazo cuando nos amamos

Convirtiendo nuestros cuerpos, en un solo abrazo.

Te abrazo tanto, que a veces me hago daño

Te abrazo cuando mi garganta no está para decirte algo

No sé cómo te abrazan los demás, yo sin engaño.

Poema Mi Objetivo.

1.      Mi objetivo

Mi objetivo

Es tenerte

Tenerte a mi lado, los años enteros

Tenerte entre mis brazos

Para bañarnos en largos caminos

De palabras, besos y sentidos extraños

Tenerte unida a mi cuerpo

Tu por mi mano, yo por tu costado

Paseando bajo las estrellas

Las noches violetas y azuladas de verano

Mi objetivo

Es tenerte, si tú estás de acuerdo

Y rellenar las páginas en blanco del calendario

Poner colores a las paredes del patio

Colgar en las habitaciones los cuadros olvidados

Pensar el trato que le vamos a dar a los años

Mi objetivo

Es tenerte

Teñir nuestros cabellos de colores plateados

Arrugarnos la piel, como las hojas caídas del castaño

Dar alimento a tu aliento, y tu aliento a mi mano

Mi deseo

Es amarte y Ser amado

Producir burbujas con el corazón helado

Calentar tus labios morados

Con mis cuentos y relatos

Mover tu cuerpo a tu compas deseado

Mi deseo

Es ver pasar los años a tu lado

Pero años sinceros, honrados

Porque ya tengo el esqueleto marcado

Mi deseo

Es ver tu sonrisa

Salir de esas burbujas por mi costado

Llegar hasta las nubes

Bajar al suelo, en forma de lluvia

Limpiar tu cara blanca, pura y cristalina

Mi destino

Este entre el camino

De mi deseo y de mi objetivo

Andan de batallas con cuchillos afilados

Reyertas clandestinas entre ambos bandos

Mi objetivo, Mi deseo, Mi destino

Ahora los ordeno con el diccionario.

Fragmento de la Novela, en la que estamos trabajando.

El Nuncio de puerta mantenía el orden. Tenía sus grandes manos apoyadas entre dos cerraduras y sellaba toda posibilidad de entrada o salida. La sesión había comenzado sobre las seis de la mañana, los miembros eran puntuales en exceso, presentes todos ellos durante media hora antes de la cita. El Nuncio en su acometido tenía dos funciones la primera, impedir el paso a toda persona ajeno a la Escuela y la segunda evitar el  abandono precipitado y antes de tiempo de algunos de sus miembros, por cualquier causa que fuera.

Moisés, acudían regularmente a las sesiones que la Comisión de Ancianos anunciaba conforme al reglamento y a las denominadas sesiones de expiación voluntaria.

La sesión había comenzado. Todos los presentes portaban una capa negra y una mascara que cubría perfectamente la cabeza, de tal forma que no se podía comprobar, ni el color, ni tamaño del pelo. Se reunieron alrededor de un cráneo humano y una espiga de trigo o presumiblemente parecía trigo, luego con posterioridad comprobé que era cebada, muy abundante por las tierras de esta zona. Formaban un circulo, no muy perfecto y entonaban unos cantos con sonidos muy evidentes, repetían constantemente “Cristo enséñanos tus caminos para el fortalecimiento de esta escuela”, hacían alusión a cualquier otra manifestación y repetían constantemente la misma frase”cristo enséñanos tus caminos para el fortalecimiento de esta escuela”……………..