miércoles, 31 de mayo de 2017

Entre dos versos, surgió la herida
sangraba
como brotan las fuentes de montaña
como corren los potros en la pradera
como lloran los niños,
cuando ya no encuentran la teta que amamanta sus sueños.
Entre dos rosas, fui golpeado
como hirieron a Góngora las violetas,
y son tanto interrogantes y tan pocas preguntas
como ninguna contestación y tantas exclamaciones.
Era como pasear y no andar,
quieto,
inmóvil,
la quietud de los cernícalos, buscando su presa
y la pieza asustada.
La felicidad en ocasiones consiste en un grano de arena
la tristeza
es aquella roca grande, férrea, consistente

que te lleva.

martes, 30 de mayo de 2017

Las aceras son para pasear,
para bailar en ellas,
para besarse
hasta que llegue el sereno
y selle las cerraduras con sus dedos,
para jugar los niños
dibujando con sus ojos
aquello que las tizas no llegan,
para soñar quien pueda,
para amar, también quien pueda,
sepa Usted, me que ofrezco voluntario, tengo el corazón abierto.
Las aceras no necesariamente tienen que estar limpias
hemos pasado tanto tiempo limpiando  la casa
para luego abandonarla,
que en ocasiones me gusta ese desorden que tiene la vida.
Las aceras, sirven para ponerte de rodillas
clavar los codos,
y chocar de bruces con mi cara,
pero también para levantarse
y comprobar que el Cielo aun queda muy lejos,
y pensar que existen todavía, muchos labios sin besos.

Las aceras son mi asiento preferido.

sábado, 27 de mayo de 2017

En ocasiones las personas valen,
por lo que miden,
o pesan
o dicen
 o callan
u ocultan,
por lo que pueden tener
o dejar de perder
o por no ser.
Uno vale en ocasiones, nada
y nada en ocasiones, vale mucho.
Uno vale para cortar flores,
rellenar el florero
cambiar el agua y limpiar el mucho polvo.
Uno vale en ocasiones
lo que mantiene en el bolsillo
o aquello que le cabe en la mano
o por lo que sueña,
también por lo que besa.
Valer, no cotiza en Bolsa
y en la vida no hay Mercado de Valores,
solo ventanillas de ida y vuelta
a esas me asomo
cuando cesa la lloviznita de los ojos
a buscar un dulce y algún caramelo.
Uno vale lo que uno quiere
uno,
dos,
tres,
hasta más allá de cualquier existencia de número
sería capaz de contar,
también podría gritar.
Pero mi amigo, ese de enfrente que está leyendo esto,

ese sí que vale. Hola amigo.

viernes, 26 de mayo de 2017

Dime porque tenemos que cambiar los muebles,
pintar de colores las paredes,
darle un paseo al ausente
o bailar un Cachimbo, una Cueca o un Trote.
Dime quien viene a abonar los corazones,
si tienen agua desde anoche.
Dime porque la puerta no tiene llave
y tengo que abrirla con los dientes,
si arreglé la cerradura antes de las tormentas.
Y es más preocupante que esté a la espera de hablar
que hable,
porque me resulta tan distante
y ya estoy yo distante de mi mismo
como
pare ver que tengo una Ciudad
que cuando llueve no funciona nada
aunque yo puedo estar llorando dos meses

y no solucionar nada tampoco.
Es primavera y siguen cayendo aquellas hojas
que quedaron en otoño, de hace dos años
y todavía quedan copos de nieve
en algunos sueños
y quizás caliente el Sol algún corazón de hielo
y mírame a la cara y dime que no hay nada
que las burbujas eran por el cava
y la botella se quedó acostada.
Y es verdad que en los días más tristes
las noches se hacen largas
las mañanas también
y aunque tenga mi corazón encerrado en una celda sin barrotes
y un carcelero sin llave
sabe Usted que puede venir a verme.


miércoles, 24 de mayo de 2017

Mi espejo, sigue reflejándome en blanco y negro
pero he decidido quedarme en la tierra que piso,
no en aquella que sueño
y ahora me gustan los gatos y las brujas,
pero sigue siendo aquel pirata
de pata de palo,
parche en el ojo,
bucanero lleno de ron,
escaso de comida y monedas,
corazón repleto de arena de playa
y sabor salado,
hasta que vino al abordaje
aquel velero bergantín de velas blancas
y tierras extrañas,
que me hizo holgazán las noches de Luna
y lunero los días de guardar,
y tú eres el de la otra noche
y tú la de esta mañana,

confundimos los términos, hasta que terminó.

sábado, 13 de mayo de 2017

Aun cosas pendientes.


Nos quedaron  pendientes algunas cosas
como aquella noche donde mirábamos
estrellas diferentes
nos quedó  jugar con tus tatuajes
y que campanilla fuera capaz de volar,
o tal vez ya vuele.
Nos falto tiempo,
para que el tiempo arreglara las cosas
y miradas
para pedirte que volvieras
nos sobró posiblemente todo lo demás,
pero la música en ocasiones, suena sola.
Nos quedó pendiente menos apariencia
y más presencia
y a veces tener paciencia,
nos faltaron tentaciones, y sobró alguna ostentación.
Ahora me sobra todo,
saber que estas fuera,
es como tener una casa sin tejado, ni ventanas,
y buscarte aunque estés solas

y sola parecerme una multitud.

domingo, 7 de mayo de 2017

Poesia del desamor.

Me duelen las ausencias, que no volveré a ver
y las presencias que veo, también me duelen,
me duelen lo ojos
y la manos de tanto consuelo
y en esos días tristes,
apareces tú,
diez centímetros sobre el suelo
como si tuviera que cogerte,
para evitar tu caída,
como lluvia que acaricia los cristales
como silencio que aún queda
como ruido en las paredes
y yo me quedo
y tú no estas
y la puerta se cierra
y nos quedamos solos, yo y yo,
pero esta vez es distinto
a los desamores hay que abrirles la ventana
para que el primer viento de mayo los recoja
bien lejos,
para olvidarse
y reconstruir las paredes
volver a pintar la casa,
quitar los muebles
y no recordar las fotos
y sin mirar atrás, hay que empezar
a mirar hacia adelante,
porque las pesadillas duran una noche
cuando te despiertas abajo en la puerta está la vida
y arriba ya hemos cambiado los colores.
Al desamor hay que ponerle música
y pedir un baile,
tomar unas cañas, hasta poner boca abajo la barra
y tumbado en ellas mirar cómo juegan las estrellas.
Contra el desamor no hay pastillas,

la cura está en dibujar una sonrisa.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Hoy puedo.


Hoy puedo ser persona altiva
o puedo tener cautela,
puedo medir lo que digo
o desmedir lo que oculto,
puedo esperar el semáforo en verde
o saltármelo en rojo,
puedo tomar café o no
o llamarte, o tal vez lo hice ayer,
puedo mirar por encima de los hombros
o tenerlos agachados,
puedo abrir los ojos
o dejar que duerman
puedo seguir en la cama, saltar sobre ella
o salir a devorar el mundo
o que el mundo coma de mí,
puedo quedarme bajo la lluvia
o guarecerme debajo de un paraguas
puedo o no salir a la calle o quedarme en ella,
puedo volver a visitar mis números rojos
o utilizar la paleta,
puedo arrepentirme de los errores,
volver a cometerlos,
pedir perdón o pagar por ellos.
Hoy puedo decirte cuanto te amo
o cuanto te amé
o hasta donde llega el olvido
o encalar las paredes de ruido,
en ocasiones la vida consiste en un buscarse,
y no encontrarse
y en otras, en encontrarse demasiado temprano

para luego buscarse

martes, 2 de mayo de 2017

Cuanto te extraño.

Cuanto te extraño,
cada vez que suena el teléfono,  pienso en ti,
el mínimo movimiento en la puerta, eres tú,
una llamada al timbre, me advierte de tu presencia,
la lloviznita que golpea los cristales de la ventana
también eres tú,
la ráfaga de aire que pretende entrar en casa, ahí estas
y de repente despierto, sigo extrañándote
y me acuesto, y ahí está al lado mi extrañeza
adherida a mi piel.
El perfume lo reconozco, pero te veo a ti,
y cada vez que me deseas menos, te extraño más,
paseas
y pienso que paseo contigo,
el café, soy yo quien lo sirve, aunque no soy el azúcar que endulce,
y en realidad no sé, de donde saco las fuerzas
porque las piernas tiemblan,
el corazón se ahoga en una pecera,
y mi estomago serpentea hacia la boca.
Cuanto te extraño,

pero creo que todavía no te lo he dicho.