jueves, 29 de mayo de 2014

Por si acaso.........

Tan cerca.

Quisiera estar tan cerca de ti,
Pero no es un estar físico
Si no estar.
Estar, cuando sufras
Para levantarte el ánimo.
Cuando llores
Y recoger tus lágrimas en mis manos.
Eso sí, cuando decidas amar,
Quisiera estar más cercano.
Quisiera estar tan cerca de ti,
Como si fuéramos la misma persona
Como un solo paso, en cuatro piernas
Como un abrazo, en cuatro brazos
Un solo beso, en los dos mismos labios
Quisiera estar tan cerca de ti
Que no tuviera que abrir los ojos para verte
Que no abriera la boca, para hablarte
Quisiera estar tan cerca de ti
Para compartir los corazones
Escondidos, entre las sábanas, aún calientes de anoche
Y sus latidos ser nuestros mensajes.
Quisiera estar tan cerca de ti
Que estar y soñar contigo, sea a la vez, la misma cosa.


Embriagada.

Me embriagué de ti
Después de embriagarme a besos,
A susurros de tu boca, en mis oídos.
Probar el sabor de tu sangre, en mis labios rojos
Como la copa de vino, que guarda mi corazón roto.
Me embriagué con tus caricias
En las heridas de mi piel castigada por el tiempo.
Me embriagué.
Mirándome al espejo
Y tú mirando su reflejo.
Me embriagué de tu olor
Como el olor húmedo de las tormentas
Al desplomarse, sobre el suelo seco.
Me levanté con la maestría,
De soportar borracheras eternas,
Dispuesta a emborracharme

Quizás esta vez, de otra manera.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Poema: Mi beso.

. Mi beso.

Venía a buscar, si era, o no, un beso
Lo que perdí, anoche en tu rostro.
Venia también, en búsqueda de otro,
O si pudieran ser dos, tres o por mil que cuento.
También venia, por si podíamos juntarlos
Con uno, dos o más abrazos,
Si pudiéramos tener, una conversación, aunque sea a ratos.
En fin, buscar en tu rostro un beso o un sueño
Por eso me acerqué esta mañana,
Para comprobar primero tu cara.
Para contemplar después tu mejilla
E intentar encontrar entre todos mi beso.
También te digo,
Que si no fuéramos capaces de encontrarlo

Si pudiéramos darnos otro.

martes, 27 de mayo de 2014

Poemario.

107.

No estaré, cuanto tú vuelvas
Pero no, porque me haya ido
Simplemente no estaré.
No estaré, sentada en mi vieja silla
No estaré, abrazada a mis folios, en blanco,
No estaré, en la ventana esperando,
La lluvia fina del otoño pasado.
No construiré más rompecabezas, con tus historias
Para que siempre, me sobre alguna pieza.
No fui, la culpable de perder tu amor
Se fue, sólo se fue,
En busca de aguas tranquilas
Vientos cálidos, suaves y apacibles
Donde las aves, vuelen sin desplumarse
Y las cicatrices, se curen al aire,
Donde la sangre, tome su color de otros labios
Donde esos labios, subirán por otro cuello helado.
No estaré, se fue
Juntar los dos verbos, era incendiar el bosque, ya seco
Impregnar, demasiado calor en tu cuerpo.


108. Defectos.

De tus defectos,
Me gustan sus efectos,
Con sus olores, colores y sabores,
Mezclarlos en tus labios rojos
Teñidos del carmín,
Que se le escapó a la Luna roja anoche.
De tus defectos,
Me gustan sus besos,
Con el recuerdo mezclado, en tu aliento.
De tus defectos, me gustan hasta ellos

Cuando el tiempo, ya olvidó sus recuerdos.

jueves, 15 de mayo de 2014

Poema: Mi viejecita del bastón rojo.

Mi viejecita del bastón rojo.

Por días me animo,
Por días me desanimo,
O quizás no llegue al día,
Sino por segundos, por minutos.
Pero verla a Usted, me anima.
Poder respirar por la mañana me ayuda
Compartir un café, o té me mantiene
Digerir mi copa de vino, y mi comida
Calienta mi riego sanguíneo.
Pero me animo y desanimo
Con la misma fuerza y realidad
Que respiro, que amo y que vivo
Con el mismo paso que ando,
Con el mismo retrocedo.
Con la misma mirada hacia adelante,
Con la misma, miro de recelo, el abismo.
Pues eso, que me animo y desanimo
Por segundos.
Pero verla a Usted me anima.
Me anima cuando la veo pasear
Con su viejo bastoncillo rojo
Rodeadas de sus palomas y sus mimos
Le da agua, comida y silbidos,
Hasta aquel día que Usted, ya no vino.

Y desde entonces, me dura más el desánimo.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Poema: Extracto de Antologia.

102. Respiro, porque te amo.

No tengo ganas de respirar
Y sin embargo, respiro.
Porque es innato, voluntario,
Automático, sin esfuerzo, sin motivación.
Te amo, por la misma razón o causa.
Por el mismo sentido,
Por el mismo lado,
Por el mismo costado,
Por las mañanas,
Por las noches,
Con la lluvia,
Con la nieve,
Con el viento,
Con el frio,
Con el calor,
Con los ojos,
Con la boca,
Con el corazón,
Con las manos,
Con los dedos,
Con todo aquello que imagino,
Con todo aquello que pienso, que existe
Inclusive hasta en lo que invente.
Respiro, porque te amo.






103. Mi escuela.

Ojalá volvieran a mi recuerdo,
Los olores del patio de mi escuela.
Las caras, de los que éramos, pequeños niños
Los grandes cuerpos, de nuestros maestros,
Nosotros luchando contra molinos de viento.
Ojalá volvieran a mi recuerdo,
Los años niños y los años viejos,
Para jugar entre ellos, las tardes de invierno
Sorteando el tiempo, la amistad y el miedo
Y con un aire rápido, frio, levantar la mirada y ver el cielo.
Ojalá volvieran, despacio, lo sueños
De los recreos cortos, los almuerzos escasos y
Los balones en medio, de las gomas de juego.
Ojalá volvieran,
El olor de la cola, en los libros de texto
Las ralladuras de goma,
Los lápices mordidos,
Y los borrones, como parte de los libros
Ojalá volvieran,
Los amigos que ya no salieron de mi escuela.


104.  Silencio.

El silencio, calmó mi ansiedad.
Relajó mis músculos, y no sólo, el habla.
Acarició mi corazón, con las nubes bajas                 
Limpió la lluvia, mi cara.
Este silencio, puso tregua a las palabras.
Las dejó dormidas, entre mis labios,
Esperando un beso tuyo, para rescatarlas.
Este silencio dejó, el lago helado
Para intentar cruzarlo despacio.
Este silencio, duró mucho, se hizo largo
Dejando sus huellas por allá, donde iba caminando. 
105. Que necesitan mis años?.   

¿Necesitas, escuchar un te quiero de mi boca?
¿Tengo que escribirte, unas letras?
No lo sientes, en mi cuerpo
No se aprecia, en mi cara
En el color, de mis ojos,
En el olor, de mi piel,
En el aire, que nos transpira,
En las luces, que nos ilumina,
En mis suspiros, cuando respiras,
En mis risas, cuando me miras,
En mis silencios, cuando dormitas,
En mi piel, que se eriza, a tu paso despacio,
En mis labios, cerrados a tus sueños,
En mi boca, abierta, ante la tuya.
Tienes que verlo más claro.
No lo ves reflejado en el espejo,
En el pasillo de la casa, cuando juego
En la cocina, entre las ollas y el fuego.
Acaso en la cama, cuando desnuda me acerco
A tu oído abierto y te susurro hasta luego
Y tú, imperceptible contestas:
 –me duermo.
Acaso no te seducen de mí ya, los años
Y yo, sigo siendo adolescente, entre humeantes cuerpos humanos,
Rescatados de las cenizas, de nuestros volcanes eternos.
Necesitas, algún imaginario destello.
Yo, no necesito nada, sólo mi viejo cuerpo
Y mi nuevo, cerebro.






martes, 13 de mayo de 2014

Poema: Tu.

Tú.

Tú mirando tu cielo,
Dibujado en un folio en blanco.
A un lado las estrellas, al otro los llantos
Iluminado, por tu Sol de invierno,
Para que al trasluz, se perciba más claro.
Tú, imaginaria de desiertos con oasis y sin trampas
Con campos llenos de margaritas y amapolas
Recordando con su perfume tus años,
Sosteniendo en tu hombros, la cabeza ya cansada.
Tú, ilusionaría de los vientos
Los que a favor de llevan mar adentro
Descubrir de las olas sus sonrisas
Y de los mares, recordar que siempre hay aguas profundas.
Tú, cautivadora del cuerpo ajeno
Con tu cintura, tu cadera, tu movimiento
A mi labio, se acerca dándole un beso, inyectando veneno
Para adormecerme mi cuerpo y dejarlo muerto,
Entre tus brazos, tus piernas y recorrer tus venas.
Tú, encantadora de cuerpos humanos
Ahora que me muevo al son de tu música
Dime, si salgo o espero
Dime, si río o lloro

Dime, cuánto tiempo durará esto.

Poema: Mis lagrimas.

Mis lágrimas.

Saltarán las lágrimas desde mi ventana
Buscando entre los callejones
El primer bar abierto para ahogarlas, sumergirlas
En una copa de vino tinto,
Como la sangre caliente que recorre mi garganta
Mezclarse, con el aire denso de la noche pasada
Pelearme con las sábanas y mi almohada
Con el espejo al ver mi cara
Con mi cuerpo, sola, desnuda, delante de la nada
Y mis entrañas calientes
De lágrimas, vino tinto y palabras
Saltarán las lágrimas
Sin que nadie pueda abrazarlas
Para convertirlas en piedras cristalinas
Dejarlas amontonadas, para formar una muralla
Al lado de tu cuerpo, de tu casa
Para no dejar escapar mis sueños, mis ansias
Para no huir vacio, mi cuerpo, de mis ganas
Para adherirme a tus manos
Como si fuéramos la misma carne humana
Alimentarnos juntos, los dos a la vez y de la misma carnaza
Llorar unidos por los ojos, las pestañas y las lágrimas
Y quedarnos dormidos

Hasta que la muerte nos deje a solas, cada uno en su cama.

lunes, 12 de mayo de 2014

Poema Dejarme tranquilo.

Me apretó el brazo sin mirarme.
Pensé, este es el adiós definitivo.
El que deciden los cuerpos,
Sin que la mirada sea testigo,
Sin un cruzar de ojos en un día de aire frio,
Sin una palabra entre dos cuerpos vacios.
No contaremos aquello que hemos ido sumando
Y si sumaremos, todo lo que nos ha restado.
Me apretó el brazo
Como se me hubieran apretado el hígado
Como un golpe bajo
Como un mordisco en la entrañas.
El corazón no me dolía
Solo notaba sus pulsaciones, pero en estado de melancolía.
Me abrace al timón
Para reconducir  a puerto la nave herida y su deriva
Entre los impulsos de la tempestad
Y la bruma enfurecida
Pero solo sentía el apretón en un brazo
Como un yunque caliente en el estómago.
Por eso dejarme tranquilo
En el viejo sillón de la esquina
Aquel descolorido por el paso del tiempo
Arañado por las noches en vela
Arrugado de nuestros largos silencios.
Dejarme tranquilo
Las manos cruzadas, la sonrisa blanca
La cara helada del aire frio.
Me apretó el brazo
Me quede tranquilo
Quizás ya lo dejaremos todo quieto

Empezaremos en otro sitio.

jueves, 8 de mayo de 2014

Poema: Mal sueño.

Para que nadie me engañe en mis sueños
Dejaré mi ventana abierta.            
Intentaré recordar,
Si te amaba, besaba o abrazaba,
O ambas cosas a la vez en la misma noche y en la misma cama.
Intentaré recordar si estaba sola,
O estaba acompañada.
Porque en el último sueño fui engañada.
Desperté, y desperté sola
Y sin embargo, olía tu perfume en la cama
Sentía tus manos en mi espalda
Oía tus palabras tan cercanas
Y tu aliento me animaba a seguir en la cama
Por eso creo, que fui engañada.
Y ahora dejo la ventana abierta,
Para dormir despierta.
Entre los recuerdos de las nubes en su siesta,
La nostalgia del viento cuando sopla,
Y el agua de la lluvia, cuando me moja
Y me recuerda que todavía, estoy en esta vida
Para tener sueños, y disfrutar de tus besos en mis sueños

O no tener sueños, y disfrutar de tus besos en mi lecho.

martes, 6 de mayo de 2014

Poema. Equilibrio.

Equilibrio.
Al final nos sobró un beso, un abrazo
Siempre sobra algo,
Como los días intensos de lluvia
Que siempre, llueve demasiado.
Por eso, estoy intentando buscar de mí, el equilibrio
Con mis palabras, entre tus besos
Con mis caricias, entre tus manos
Con tu cuerpo, en mis sueños
Con mis labios y tus labios.
Lo intento por la mañana temprano
Por la noche, en su cielo azulado
De la Luna clara, que todo lo deja pintado.
Equilibro las lágrimas
Para que cada ojo no le gane al otro la batalla.
Equilibro la rabia,
Con la misma fuerza en cada brazo.
Por equilibrar, equilibro
El bombeo de la sangre en mi corazón,
Para que sea constante a tu paso.
Equilibre la suerte,
Para intentar no llevarme siempre el mismo fracaso.
Intenté equilibrar, hasta la muerte,
Jugando con ella en ocasiones,
Pero poco juego admite tal suerte,
Cuando ella elige, ya no te permite más opciones.
Intenté equilibrar de tu boca, tus labios.
Acercándolos a los míos, despacio
Suavemente con la ternura de los niños
Pero el calor que desprendían, me alejaron.
Intenté equilibrar las palabras
No en su forma, estilo, ni en su gusto o belleza
Sino en su orden para que dijeran algo.
Al final siempre sobra algo
Por eso equilibré mi mano, mi cigarrillo
Mi cama y mi almohada

Y quizás mañana me levantaré más temprano.