viernes, 25 de julio de 2014

Poema: Mi casa vieja

Si esta mañana, no me levantara
Llevarme a la casa vieja
Aquella, que las ventanas miraban al mar
Y la brisa depositaba en mi cara, el café de la mañana.
Me cubría de olores de sal, agua marina y escarcha.
Recibía las visitas de los Albatros de Baudelaire, cada día.
Y con ellos era capaz de volar hasta el horizonte y no encontrar nada.
He perdido tanto tiempo en estupideces
Y he hecho, tantas estupideces en este tiempo
Que quiero volver a mi casa blanca, de ventanas anaranjadas
Cuando las impregna, el Sol de la bahía, al caer la tarde cansada.
Llevarme a la casa vieja.
Dejarme quieto, sentado, mirando, leyendo, escribiendo, recordando
Que los años han pasado
Pero mi pasado, sigue dando vueltas entre mis manos
Y antes que se escape de viaje, como los Albatros

Quiero recordar como fue todo y como llegaron hasta mi, tus labios. 

jueves, 24 de julio de 2014

Poema. A su disposicion.

  1. A su disposición.
Estoy a tu disposición.
Para recoger, esos besos que se quedan sueltos
Para recuperar, las historias viejas
Para ayudarle, a recuperar su memoria
Para dibujarle, en un papel, su sonrisa
Para recibir, los abrazos guardados.
Estoy a su disposición.
Pero a cualquier hora, día, semana, años que quiera.
En cualquier sitio o en su propia casa.
Estoy a su disposición, en cuanto llama.
Sin nada a cambio, sólo el juego de su mirada
Para aguantarle las lágrimas y guárdalas.
Para ofrecerle dos copas de vino                    
Y embriagarnos con los recuerdos y las sábanas.
Para ofrecerle a su cuerpo, mi cuerpo
A sus ojos, lo míos húmedos.
Estoy a su disposición.
También me gustaría me Usted, estuviera a mi disposición.
Para disfrutar de los ratos, cuando estemos cercanos.
Para mirarse nuestros ojos, pensando en cruzarse, para darnos con un beso
Y por qué no, o tal vez, ser capaz, de decirnos en silencio, un te quiero
O entrelazar como nudos marineros, nuestros dedos
Y sujetar la maroma en nuestro esqueleto
Así evitaremos, su salida del puerto.
Estoy a su disposición.
Si diera la coincidencia que Usted, también estuviera a la mía
Quizás, podríamos pensar en realizar esas travesías
Que empiezan siempre siendo felices, y nunca sabes cómo acaban.
Aunque casi prefiero, estar sólo a su disposición, de todos modos,

Acuérdese que mi patio es el treinta y el suyo lo grabé hace tiempo en mi memoria.

viernes, 18 de julio de 2014

Poema: besos

  1. Besos.
En los besos cortos, soy ágil.
En los besos largos, me enredo.
Como una planta carnívora, me dirijo hacia tu cuerpo.
En la rapidez, transciende bien mi juego.
En el tiempo, el compromiso, me abruma, me supera.
Soy de toque corto, en las profundidades, soy pez muerto.
Una vez descubierto, el enigma de mis besos,
Tengo que descubrir, tus secretos.
Necesitaré tiempo, el necesario, te espero.
Como espero, ver crecer mi escaso huerto.
Y, maduros ya sus frutos, no dudaré,  en pedirte un beso.
Sabes que dependerá, de  si son cortos o largos, su efecto.

Pero ya decides tú, el sabor de nuestros besos en el encuentro. 

jueves, 17 de julio de 2014

Poema: Al ritmo de la vida.

  1. Al ritmo de la vida.
Que no quiero correr.
Quiero las cosas en su lentitud exacta,
Con su velocidad cierta,
En una indolencia, casi necesaria.
He pasado setenta años corriendo detrás de la nada,
Y ya nada, correrá delante de ti,  ya no espero más nada.
Que no quiero correr.
Quiero abrazar del tiempo sus entrañas, paralizarlas con palabras
Quiero detener el aire entre mis miembros, para oír su ruido cuando pasa.
Me mojé una tarde de tormenta.
Todavía me dura el frio y la humedad,
De ver tus labios mojados,
Tu pelo ondulado,
Y los rayos descargando.
Encima, no supe disfrutar de ese momento.
Por eso, quiero ir despacio.
Y degustar el tiempo, como una comida entre abrazos.
Saborear de ti, cada centímetro de tu piel y oler tus venas.
Detenerme, como una foto para contemplar el tiempo
Y este tiempo dando vueltas sobre mí, discurra lento.
Que no quiero correr.

Y menos ahora, que estoy solo.

Poema. Ustedes y Nosotros.

  1. Ustedes y Nosotros.
Ustedes piensan.
En sus decisiones ciertas.
En sus aciertos, sin resistencia.
En sus pretensiones, ambiciosas.
En sus discursos y en sus elocuencias.
En su imagen, y en su sonrisa.
En su éxito, sin crítica.
En pedir obediencia y exigencia.
En solicitarme el voto, aunque no me conozca.
Nosotros pensamos.
En pasear las tardes que no haya tormenta.
En sentarnos en el parque, jugando entre las hojas secas.
En poder conjugar el verbo libertad, en todas sus formas.
En besarnos, sin escondernos, sin mentir y con la ventana abierta.
En reírnos, aún cuando es más cierta la lágrima, que la sonrisa.
En disfrutar de una comida, aún no teniendo, pan en la mesa.
En amarnos, sin discursos, ni promesas.
En educarnos sin exigencias, recomendaciones ni prebendas.
En trabajar, pensando sólo en el trabajo, y no en las condiciones impuestas.
En hacernos viejos, juntos el tiempo y nosotros, sin sufrir sorpresas.
En no perder el tiempo vigilando de Ustedes, mi cartera.

Pero recuerden Ustedes, sin Nosotros estaríamos, en la misma trinchera.

martes, 15 de julio de 2014

Poema. Paso aquel invierno.

  1. Pasó aquel invierno.
Me engañó el tiempo.
Con su viento seco, su olor húmedo, dejó cicatrices en mi cuerpo.
Arañó mis sueños, como quien labra un campo muerto.
Me confundí en repartir besos,
En estrechar manos y abrazar seres iluminados, por las luces del infierno.
Me equivocó tu miedo.
Erré con tu silencio.
Por eso,
No me encuentro.
No me sustento.
No me mantengo.
No me entiendo.
Menos ahora, que paso aquel invierno.
Me engañó el tiempo.
Seguramente entraría otra vez, a su señuelo
Perdiendo la cabeza, el tronco, las manos y hasta el poco cerebro,
Porque ver tus ojos, no entienden la palabra dueño.
Recordar el sabor, de tus labios a hielo,
Tus manos frías y mi cuerpo ardiendo.
Me equivocó tu miedo,
Cuando estando juntos, parecíamos dos presos.
Erré con tu silencio
Como erran los muertos, pensando en el cielo.

Me engañó el tiempo, pero ya pasó aquel invierno.

lunes, 14 de julio de 2014

Poema, de mi viaje a Palestina.

  1. Mi viaje a Palestina.
Huelo tu sangre hermano.
Desde la distancia, la siento cercana,
Como si una parte de mi cuerpo se desmembrara,
Ese trozo de tu cuerpo, aún polvo, de tu tierra será siempre esclava.
Con los ojos llenos de rabia.
Con las manos manchadas, por no hacer nada.
Huelo tu miedo, tu hambre, tu muerte.
Las guerras son para los necios,
Pero las balas, son para todos.
La sangre se amontona,
Como en los burdeles, la inocencia de las niñas calladas.
El olor a carne quemada,
Perfuma los despachos repletos de caviar y flores frescas.
El olor a carne quemada,
Inunda mi cabeza, e inunda mis ojos de lágrimas rojas.
Las guerras son para los necios
Y encima, las ensucian de mentiras, falsedades, y patrañas.
Huelo tu sangre hermano.
Tengo la mirada coagulada, la sangre llena de lágrimas
Al ver tus ojos verdes, fuera de tu cara,
Tu piel blanca, inocente, hecha jirones de color rojo mortecino de la balas.
Tengo la mirada esclava de mis lágrimas, mirando la indecencia humana
La sed de territorios, de poder y batallas.

Hermano huelo tu sangre, te dejo la mía para acompañarla.

miércoles, 9 de julio de 2014

Poema Tan Cerca.

  1. Tan Cerca.
Quieres saber que siento, cuando estas cerca de mí.
Siento que te veo, te escucho, sé, que estas cerca
Puedo decirte vamos a dar un paseo
Podemos tomar café, o un almuerzo
Siento tu presencia y tu silencio
Pero sé que estas cerca, ahí al lado.
En realidad es lo que echo de menos, estar tan cerca
Para contemplar la lentitud de tus pestañas
En el esconder de tus ojos
Abrirse lentamente tus labios, como las alas de las mariposas
Ver tu sonrisa despacio, como la mañana despierta
Quisiera estar tan cerca
Que pudiéramos compartir el mismo aire, el mismo respiro
O confundirnos simplemente, en el mismo bostezo.
Sin embargo, lo más cercano que he estado de ti, ha sido por la letra de mi apellido
Lo más próximo a ti fue en un sueño.
El orden alfabético, alineó también los sentimientos.
De la misma manera que nos distanció en el tiempo.
Pero ya no me es suficiente, con estar cerca, quisiera estar juntos
Juntos es, estar también cerca, pero de otra manera.
Tan juntos, como las escamas, en el cuerpo, de los peces
Y ser yo, tus escamas de la piel, en tu cara.
Ser yo, de tus ojos de mujer esclava, tu lágrima
Para que cristalina, se me clave todas las noches en la cama
Y ver esos ojos arañados de los años
Los que noto rugosos, los días de llanto
Ser de tu pelo rojo, ondulado y cobrizo,
El guardián de sus cuidados.

Eso es,  quisiera estar tan cerca de ti, pero para estar juntos.