martes, 24 de febrero de 2015

Poema. La distancia

Distancia.

Estamos tan lejos, el uno del otro,
Que donde yo estoy,
No hay oxigeno,
No hay agua,
No hay flores,
Ni plantas, ni árboles,
Sólo, arena negra.
Estoy a muchos planetas y estrellas de distancia.
Sin embargo,
Sigo moviendo mi mano, para abrazar la tuya,
Siguen mis labios, buscando tus comisuras,
Y sigue mi corazón, bombeando adrenalina,
Persiguiendo, alguna estrella,
E intentar acercarme, a tu puerta.
La distancia que hay entre tú y yo,
Es tanta,
Que no alcanzo a contemplar el Sol, ni la Luna,
Ni a sentir su calor, ni los romances, de la Luna oscura.
Estamos tan lejos,
Y te presiento, aún, más lejos,
Que estoy convencido, que  no recuperaré, mis besos,
No alimentaré más, tu ira,
Al fin y al cabo,
La galaxia, es inmensa
E inmensos, los planetas
E inmensas, las estrellas

Para sentarme y contemplarlas, desnudas.

lunes, 23 de febrero de 2015

Poema.

Me miran tus ojos,
Para desnudarme entera.
A qué esperas,
Para abalanzarte, sobre mí,
Devorarme, igual que cae el agua, en la arena.
Una vez, hayas terminado con mi cuerpo,
Déjame que duerma,
Quizás, si mañana tu mirada, es sincera,
Puedas quitarme otra vez, la ropa
Y volver a devorarme,
Como los gusanos, se convierten en seda
O quizás te deje en crisálida eterna,

Quieto, inmóvil, en manos de las fieras.

viernes, 20 de febrero de 2015

Poema. . Las pequeñas cosas.


Me gustan las cosas pequeñas.
Me gusta tu boca,
Cuando se acerca.
Me gustan tus labios,
Cuando besan.
Me gustan tus manos,
Cuando me tocan.
Me gustan tus dedos,
Cuando se enredan en mis manos.
Me gustan tus ojos,
Cuando se alegran,
Y también me gustan tus ojos,
Cuando tristes, se cierran.
Me gustan también, las pequeñas cosas,
Y que ocurran despacio.
Como caen las hojas, del árbol.
Como mueve la primavera, tus labios.
Como el invierno lo cubre todo, de blanco.
Como una brizna de viento, acaricia tu pelo.
Como mi corazón despierta, temprano.
Me gustan tanto, las cosas pequeñas,

Porque yo estoy hecho, de pequeñas cosas.

lunes, 16 de febrero de 2015

Poema. A que saben, tus besos.

A que saben, tus besos.

Me obsesioné, en averiguar,
El sabor, de tus besos,
Y perdí, mis labios, mi boca,
Y hasta mis besos,
Dejándolos olvidados, quizás en el suelo.
Por ello,
Recorrí, hace tiempo, todo tu cuerpo.
Al llegar al final, llegó el abismo
Y pensando, en lanzarme o mantener el equilibrio,
Opté, por volver a recorrer, otra vez tu cuerpo,
Para poner las cosas, en su sitio.
Pero aquel sitio, ya no era el mismo.
Ya no teníamos nada,
Ni habla,
Ni mirada,
Ni cama,
Y las manos vacías, abrazaban el alba,
Esa alba, que esta mañana,
Abría la ventana,
Dando entrada, aquel abismo
Que encontré,

Para averiguar el sabor de tus besos.

Buscando...

Existe la necesidad de ser feliz
Y la necedad de intentarlo, a toda costa,
A cualquier precio,
Como si fuera el camino,
Que nos conduzca al cielo,
Y si ese cielo, fuera cierto.
Vamos abriendo las heridas, con los dedos,
Mordemos,  los cuerpos,
Pulimos, los pobres huesos,
Y no dejamos dormir, a los sueños.
Yo sin embargo, me encuentro circulando por desiertos,
Pantanos, dunas,                      
Saliendo de la carretera,
Y buscando el camino, que me lleva más lejos.
Porque también existe,
La necesidad de ser feliz a ratos,
Aunque también existe la necedad,
De intentarlo siempre.
Desde entonces, no he fijado
La obligación de buscar, la felicidad
Si no he encontrado, la felicidad

Simplemente cuando, te veo.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Poema. Tiempo para todo.

Tiempo, para todo.

Crecí, pronto.
Con la intención de acortar,
La distancia de mis labios, a los tuyos,
De mi boca, a la tuya
Acercar mis ojos, a tus ojos negros.
Mi nariz, pegadita,
Nuestras mejillas juntas,
Como el aleteo de las mariposas,
Cuando sus alas se rozan.
Crecí, pronto, quizás demasiado rápido,
Algún eslabón de mi evolución,
Dejé en el armario, colgado.
Cuando los abro, huelo mi niñez, recién destetada

Y me acuerdo, que siempre hay un tiempo, para todo.

martes, 10 de febrero de 2015

Poema. Porque te necesito.

Porque te necesito.

Porque te necesito,
Pediré prestadas unas alas.
Sacaré de mis alas, sus plumas,
Para caer, como la nieve,
Entre la inmensidad, de la tierra
Y la profundidad, de tu alma,
Así veré florecer, los almendros de tu casa.
Porque te necesito,
Convertiré mis pulmones, en branquias
Aunque tenga que ser, a dentelladas.
Utilizaré mis branquias.
Para respirar, en mi mar de lágrimas.
Devoraré la escasa hambre, la poca agua,
Serpentearé entre las llagas,
Del corazón abierto,
Del aliento seco,
Y del viento en la cara.
Porque te necesito,
Surcaré, tierra, fuego y agua,
Aquellos que en su día, me dejaron embarazada,
Y de mis entrañas,
Nacerá, mi criatura con alas y branquias,
Porque, cuando me necesite,

Tendrá más fácil, reconocer mi cara.

domingo, 8 de febrero de 2015

Poema. Adios definitivo.

Adiós definitivo.
                                                                                                 
Al final, nos separaron tantas cosas,
Cuando al principio, nos unían tan pocas,
Quizás, solo nos unía, una única cosa
Y luego sobraron todas,
Nos cambio,
El tacto.
El olor.
El sabor.
El gusto.
Nos cambio, la boca,
Nos cambiaron, los ojos,
Repletos de lágrimas,
Cuando antes descansaban,
En un lago congelado, entre nuestras almas.
Tan poco, nos separaba antes,
Para que ahora, la distancia sea tan larga.
Hay cosas, que definitivamente, no funcionan,
Mejor, no arreglarlas,
Para eso, están los contenedores,
Dejarlas amontonadas en los armarios,
Pera recordar, para soñar,
Pueden causar, un accidente doméstico.
Al final, nos separaron tantas cosas,

Pero nada necio, saldrá de mi boca. 

miércoles, 4 de febrero de 2015

Poema. Huye.

Huye.

Entre tantos dedos,
No hay un hueco, para mis besos.
Entre tanto músculo,
Alguno, no podías cedérmelo.
Entre tanto hueso, tanta vena,
No tenemos nada, que podamos compartir.
Y de esos brazos, que sólo buscan abrazos,
Que se extienden, como serpientes,
Que a todo abrazan,
Que a todo humedecen,
Huye de ellos, mientras duermen,
Déjalos solos, abrazando fantasmas y duendes.
Entre tantas letras,
Solo componemos, palabras necias.
Entre tanto silencio,
Yo mientras duermo,
Mientras duermo, huyo.
Huyo, de los abrazos largos,
De las risas, contenidas,
De las alabanzas, sin nada a cambio
Y de los besos, falsos.

Huyo, con mis dedos, en mi mano.

martes, 3 de febrero de 2015

Poema. Tu voz.

Tu voz.

Del sabor de tus labios
Me gusta tu voz.
De tu voz,
Me gusta tu boca,
Como ventana abierta,
Al carnaval, de mi invierno,
Como refugio, de las noches locas.
De tu voz,
Tengo tu eco, en mis manos,
Jugando con él, formando perlas blancas,
Que por la noche, se transforman en lágrimas.
De tu voz,
Tengo su tacto,

En el sabor, de tus labios.

lunes, 2 de febrero de 2015

Poema. El tiempo, mi tiempo.

El tiempo, mi tiempo.

El tiempo, pasa inexorablemente,
Eso, es una obviedad.
Pero, cuando solo pasa delante de mi ventana,
Cuando tus labios, están rojos
Y mi cara blanca,
Cuando tu corazón florece
Y mi corazón, se marchita tristemente,
Cuando el agua corre, siempre al mismo estanque,
Entonces, sólo entonces, dejaré, a la mar, mi cuerpo,
Flotando como una medusa,
Y a las corrientes me entregaré,
En busca del pico del ave, que me rescate,
Para devolverme, a la tierra,
Y quitarme este sabor a océano, que está quemándome por dentro.
El tiempo, cruza entre mis manos,
El poco polvo, el poco aire,
Que nos va quedando.
Dándome forma, dándome golpes,
Cada vez, menos va quedando,

De aquella ventana, que veía pasar el tiempo, andando.

domingo, 1 de febrero de 2015

Poema. . Mi mariposa.

. Mi mariposa.

Mi vida, acaso es la historia de una mariposa,
Como un huevo, unido a tus verdes hojas,
Como oruga, alimentándome, con rapidez de tus palabras tiernas,
Como crisálida, transformando mi cuerpo,
Cubriéndome con un camuflaje,
Que me permita, pasar los años.
Como adulta, mariposa,
Para cortejarte,
Para acoplarme en ti,
Para reproducirme,
Y depositar, mis huevos en tus hojas
Y tener, veinticuatro horas para morirme.
Reina, por un día.
En la inmensidad de la nada,
En la intensidad de vivir un día,
Para perpetuar, tus labios rojos,
Tus mejillas claras y tu pelo moreno.
Reina por un día,
Para dejar mí recuerdo en la tierra,

Aunque quizás, esta tierra no quiera.