lunes, 21 de diciembre de 2015

Mi resaca.


Las resacas de besos, duran hasta el siguiente beso,
aquí cuentan los números de besos,
los besos sin deseo,
los deseos, que les correspondan a un beso
y los sueños sin dueño
y también cuando los ventanales los abre el viento
y yo contemplo tu cuerpo desnudo
y yo quiero estar dentro
y una vez dentro fundir
besos,
sueños,
miedos,
dueños,
y algún esqueleto, de los años en silencio.
Hoy, no hay quien aguante, un beso entre los dientes,
unos besos apoyados, entre las manos
o una esquina en la que quedemos para decirte, un te quiero.
Me tumbé alguna vez en tus labios
como las nubes se acuestan, en la quilla de La Luna,
dormitando mis besos,
dormitando mis labios,
recordando los sueños del verano,
acordándome de  mis ratos amargos, soñando cuando hay días claros.
Por eso, quiero ser
aire y viento a su encuentro,
como tus ojos y los míos
cuando se miran sin saber si es, deseo o miedo

o la resaca de una noche de besos.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Mi desnudez ante el espejo.

1.    
Te miro, mientras te desvistes de tu piel
y dejas al descubierto tu alma,
nunca tuvimos pudor en enseñar nuestros cuerpos desnudos.
y siempre dejábamos la ropa guardada.
Mientras tanto yo, viendo desprenderse poco a poco tu cuerpo
imagino que no hay vida más allá de tus pupilas
y sigues siendo la princesa del cuento,
y del reino, si existieran las coronas,
y también, aquella estrella lejana, que me impide conciliar el sueño.
Tienes la sonrisa más bonita que refleja mi espejo
y mi espejo, te llena todas las mañanas de besos,
sin embargo, me dejas otra vez el espejo sólo para mí         
y otra vez tengo que empezar a vivir de sus reflejos,
como si no tuviera bastante con recordar mis sueños.
Miro el espejo, por si hubiera algo detrás, después de tantos años
si el olvido, no se acordó de guardar todos los besos,
recorro su cristal palmo a palmo, como si fuera tu cuerpo,
me abrazo a él, hasta que hago pedazos los sueños
y los recojo, con mi cuerpo de fantasma, que no refleja mi espejo.
Tú que aspiras a recibir los besos más dulces que puedas imaginar en mi espejo,
 sin embargo recibes mi amargura de su reflejo,
te podría decir que mi espejo refleja mis daños
y yo intentando ser el amante perfecto, que no se refleja en el espejo

y tú, con tu mirada me devuelves, un no quiero por el momento.

viernes, 11 de diciembre de 2015

De los versos tristes en un mes de Febrero.

1.      
Entiendo la necesidad de amar y ser amada
la misma que necesito para respirar, sin mirarte a la cara,  
y un beso no es nada
y para mi supone estar soñando una semana
ser la dueña de la tierra, sin tener casa
y tú, te vas y yo me quedo con tu mirada
y atada a tu sonrisa,
con mi cuerpo abierto y desnudo hasta que tu decidas
a qué hora nos vamos a la cama.
Pretendo ser la dueña de mi alma
cuando mi pacto clandestino fue de madrugada,
y Cenicienta, se quedó sin zapatos, ni carroza para volver a casa.
Pretendo tener mi corazón a salvo de amenazas,
pero la debilidad de tu voz pausada, devora mis entrañas
y me vuelvo fiera, para devorar tu alma.
Y yo me quedo, esperando que el calendario se ponga a cero,
quiero contar cada segundo que te quiero,
cada minuto que te beso,
cada hora que tenemos sexo,
cada año bisiesto, y encima siempre en febrero.
Sabes que Febrero, no me gusta, en el muero
y tú alargas la conservación durante el invierno,
esperando que llegue febrero
y encontrarme con mis defensas, bajo el hielo
y salir del letargo de los besos muertos.

Febrero, es tan corto, que aún, tengo tiempo para decirte que te quiero. 

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Mi Navidad.

1.    Me gusta de esta Navidad,
poder comer caviar y cava hasta las doce
y también los macarrones que sobraron anoche.
Me gustan las muñecas de Gaza,
que lloran sin necesidad de apretarles los brazos
y me gustan los brazos, de los muñecos sin manos.
Me gustan los regalos,
pero me enamora la alegría de los regalos baratos,
me gusta la felicidad del que quiera o pueda
y estoy con la tristeza de siempre, de aquellas personas tristes por naturaleza.
Me gusta de estas Navidades aquel que canta
y también aquel que llora por nada.
Me gusta la Barbie, pero prefiero la muñeca Pepona con barba.
Me gustan los árboles de plástico, los buenos dejarlos en el campo.
Me gustan cuando regalan trenes, pero yo prefiero el de la bruja.
Me gustan cuando regalan patines,
cuando solo tienes un pie que encaje,
me gusta la Navidad desnuda y pobre que se deshace entre las manos.
Me gustan los belenes con barro, estiércol y lleno de animales,
menos, aquellos que huelen a  Chanel número cuatro.
Y es que la realidad no es un cuento,
lo real es enterrar a los muertos,
y vivir hasta que quede aliento.
Me gusta mi Navidad.


martes, 8 de diciembre de 2015

Presente

1.      Presente.
Nuestro presente es dejar apoyados nuestros corazones
encima de la barra de los bares, entre copas de vino
y dejar las puertas abiertas, para que entren las miradas
y salga el aire anestesiado, por nuestro largo silencio.
Hemos convertido en una montaña rusa nuestras citas,
cuando tú subes riendo,
yo bajo con miedo.
Nuestro presente, no sé si ya ha pasado,
si está ocurriendo,
o todavía no ha llegado,
pero mis labios sienten frio cuando te imagino
mis manos son adictas a mis bolsillos,
para evitar el miedo a tus abrazos,
sin embargo, yo me pellizco para comprobar que sigo viva
y sigo mirando entre tanto hastío, si todavía es invierno
y si el frio sigue siendo sólo mío.
Nuestro presente, no está escrito, se está escribiendo,
entre reglones con forma de labios,
borrones producidos por las gotas de tus lágrimas,
y en tus manos aquel bolígrafo que tiene tantos años.
Hemos pasado del saludo a mantener sexo
sin que hubiera en medio abrazos y besos,
no le dedicamos tiempo a los preámbulos
y con los músculos fríos, hemos fracasado,
en este presente de platos rotos,
vasos repletos de sabor amargo,
sin embargo cuando vienes y me rodean tus brazos
me rindo a la tierra, como si fuera tu esclava
dispuesto  a cultivar amapolas en mi escaso huerto
a recolectar la fruta de tus labios
y a recordar el sabor de tus daños.
Nuestro presente, tal vez sea, sea construir
frases, sin sujeto ni predicado,
y sentirme hembra en celo
tan fuerte para que haga fértil todo lo que toquen mis manos
y quiero parir antes que salga la Luna
y ver tu luz en mis pupilas
y quiero parir de un puñado de tierra, unos versos,
y quiero amapolas en lugar de llantos,
y quiero ver si empezamos o acabamos,
y la palabra amor, no deja de tener cuatro letras
y cuatro letras, no hacen más débil a esta mujer en celo
cuando yo escribo mi presente, sin presiones,

y cuando deje mi copa de vino vacio y entre dos corazones.