viernes, 27 de enero de 2017

Me subí a tu primer beso
y bajé en mi último sueño
el error fue creerte
y sin embargo creerte al final me salvó
no sé bien de que,
pero me salvó, quizás de otros labios,
de aquellas manos,
de esos brazos,
que fueron barrotes en mi jaula.
Entiendo que si me enamoré de ti,
fue gratis,
si tengo que partir, no podré dejar peaje
y es que me sobra aire,
para tan poco pecho en el que me he convertido
y le estorba el ruido a estos escasos oídos,
le molesta la luz, a estos pobres ojos,
pero me sigue gustando tu mirada
y al final marchitaremos los labios de no utilizarlos.
Me bajé en el último sueño,
no te quejes
he aguantado casi hasta el final del viaje
y ha sido como si acabara el mundo
después de cada beso tuyo,
sin embargo todavía tengo los pies en el suelo

para saber que nunca fuimos uno.

jueves, 19 de enero de 2017

El invierno ha salido
y yo sigo en primavera, entre tus labios,
ahora viene el frio, la nieve
y yo que pinté en mi techo las estrellas
y cambié mi viejo catre
por aquel banco, triste de tanto verme
y tú te ríes
con tus muñequitos de nieve
y yo me atraganto entre tanto ruido
y quiero pan, quiero besos,
poder mirarte a la cara
recordando que alguna vez
no fui un hombre triste
y digno de una sopa caliente.
El invierno ha salido
mordiendo a los pobres, como siempre.


domingo, 15 de enero de 2017

Por días, me ausento como las nubes
otras aparezco todo cubierto
como aquellos negros nubarrones que presagian tormenta,
expuestos en un orden informal
o alineadas perfectamente
y si hay algo infinito lo abrazo
y si es efímero, ese soy yo otra vez,
como aquellas nubes.
Otros días me refugio
en hojarasca depositada en el suelo
siendo pasto de los silencios
o acompañado de fuertes pisotones
o víctima de algún talentoso buscador de setas.
El principio fue eso, empezar,

todo lo demás siempre resultaba ser el final.

jueves, 12 de enero de 2017

El silencio duró
lo que dura un beso
dos labios unidos al azote del viento
y algunos sueños escondidos
entre sábanas y aquellos cajones viejos.
Tu beso duró
lo que tardaron dos cuerpos en caer al suelo,
ya desnudos todo fue obra del amor
y es que tú y yo cada vez utilizamos menos letras
y más pasión,
tendré que empezar a quitarle el polvo

a los viejos libros.

domingo, 8 de enero de 2017

Madre y comió perdices como en los cuentos.


Tú, sabes más que yo de la vida,
no en vano tú, me la diste y
aunque no entendieras de medicina,
las tiritas
siempre estaban puestas en el sitio exacto,
no comprendías la economía
solo necesitábamos un kilo de harina
y magia, teníamos pan,
no sabias lo que significaba los planes de estudio,
solo querías poder abrir las mantas
y arroparme en la cama, sin dejar nada al descubierto,
lo más parecido que conocías a los tipos de interés
era estar interesada
en que la fiebre, no anduviera tranquila por casa
y que el frio no se hiciera invierno en nuestras manos,
no te importó que con el tiempo
las arrugas se trasladaran a tu cara,
con tal que no faltara nada en casa
y yo te quiero así
como eras,
porque las envolturas son para los regalos
y tú no necesitas lazos, ni adornos
y aquellos pequeños botones de tus labios
era para jugar con tus comisuras
y no encender un cigarrillo
y las manos desnudas o sujetando aquel vaso de vino blanco
capaz de mantener tu cuerpo firme
porque lo que realmente me importa de ti
eres tú
y lo que me interesa de este mundo está en ti
aunque ya no puedas acertar a colocarme las tiritas
despréndete de todo aquello que ya no necesitas
porque hoy te vienes conmigo.





jueves, 5 de enero de 2017

La Ciudad más bonita del mundo.

Mi noche de Reyes, fue una sopa caliente
en un albergue, debajo de dos mantas frías,
en aquella ciudad,
la Ciudad más bonita del mundo,
que está en tus ojos,
donde los callejones se estrechan
hasta llegar a tus labios,
donde se abre tu boca,
como nuestra Fontana de Trevi
a lo que arrojo un beso,
en el pozo de tus deseos.
La ciudad más bonita del mundo
pinta las aceras con el color
de tu carmín rojo
y tus diminutas pecas pelirrojas
se convierten en gotas de lluvia en las tormentas.
En la ciudad mas bonita del mundo,
los síntomas para ti,

son una enfermedad para mí.

martes, 3 de enero de 2017

Querido amigo:
Debe hacer frio ahí abajo, donde reposan tus huesos
aquí arriba, el frio
es, por tu silencio.
Ya hemos comprobado que el miedo no es a los muertos,
es a no poder despertar del sueño,
aquí nos acompaña tu canción preferida
aquella copa que nunca fue de más,
ahí ya tienes la tierra por alimento,
ahí puede que ya no seas nadie,
pero aquí arriba, en ocasiones, tampoco somos nada,
la diferencia es que nos agita el viento.
Ahora tú tienes la certeza que tus besos no alcanzaran mis labios
y yo tengo la necesidad que mis labios reciban besos,
igual que gira La Tierra,
así se mueven los cuerpos, la inercia del movimiento.
Ahora hemos cambiado de casa,
los viejos muebles los están reciclando,
tal vez, para hacer más cajas para nuestros muertos,
ya lo sé, que a ti te da igual, elegiste el fuego.
Querido amigo, seguiremos hablando,

pero te aseguro que volveré el próximo Enero.

lunes, 2 de enero de 2017

 Nos queda decirnos adiós,
cuando todavía no hemos dicho hola
y es que hemos convertido los relojes
en largas esperas
y ahora como puedo acercarme a ti
si ya una vez, me fui en silencio
y qué fácil resulta, dar tantas vueltas
para no ir a ningún sitio.
Nos queda el sonido de los corazones
y el silencio de nuestros labios
y ningún sueño que dibujé
se quedó en papel,
nos faltaron desayunos
y nos sobraron cenas.
Nos queda pintarnos los labios
cuando tu boca se quede quieta
y mis manos se encuentren cerca
y explicarte donde estaba,
mientras tú aguantabas lo poco que quedó en casa
y como vuelvo sobre mis pasos
si donde pisé antes,  solo quedaron huecos.
Nos queda pedir perdón,

para luego decirnos hola.