miércoles, 27 de julio de 2016

Nadie.

Nadie.
Existen los sueños que contienen imágenes
y hay imágenes que sólo son sueños,
pero tengo que confesarte que el amor dijo basta
no porque hubiera,
existiera
o viniera otro,
si no, porque nunca hubo nadie.
Nadie en quien descansara aquellos ojos.
Nadie pensando en otro Nadie,
mirando a través de la ventana a los otros.
Nadie era Nadie,
ni ninguno de los dos,
ni los dos juntos somos Nadie,
al igual que los callejones no tienen salida,
al igual que a mí me gustaría estar aquí
cuando todo esto termine, aunque ahora estoy aquí
cuando está todo empezando.
El amor dijo fin,
porque fin, es el final de algo
y en este final no quedó Nadie,
aunque yo, seguía necesitado una escalera

para alcanzar tus labios.

miércoles, 20 de julio de 2016

Suena a Despedida.

No hace falta usar alardes para cerrar las puertas
basta con utilizar las manivelas.
No hace falta añadir interrogantes
a los puntos finales
sino dejar que las cicatrices curen
y las exclamaciones no proceden, cuando ya no queda nadie.
No hace falta endulzar la despedida,
ni entristecer la mirada,
sólo hay que comprobar donde está el cartel de salida
y poner un pie delante,
porque de los adioses, solo me gustan
cuando ocurren una sola vez y nadie sale herido al despedirse.
Porque al final donde hay edificios,
siempre acaban construyendo más edificios
y los derrumbarán
y sobre el suelo volverán a ocupar su sitio,
sin embargo cuando deje mis labios, ya no quedará boca,
ni lugar que la ocupa,
salvo aquellos viejos olmos y sus hojas,
donde mantenías erguida tu cabeza
y yo intentaba quitarte la ropa,
donde antes había una hoguera,
ahora sólo queda ceniza.
Parece que suena a despedida,
pero no hace falta utilizar tantas letras,

la ausencia no deja mancha, ni rastro que la siga.

lunes, 11 de julio de 2016

Tú que escribes con las reglas más exactas de la ortografía,
usando puntos, comas, letras, palabras
que sepas  que yo, lo quiero que salgan de tus manos
son abrazos, besos, y sexo entre ambos
olvídate de los puntos y dame miradas.
Y no quiere que tú seas, un accidente en mi corazón

y yo sólo, un incidente en tus labios.