miércoles, 29 de abril de 2015

Poema. Hace frío.


   Aquí, hace frío.
           Allá no lo sé.
           Esperaré el tiempo,
que tarden mis labios, en alcanzar tu boca.
Me daré la pausa,
    que las tormentas, otorgan a los pájaros,
            para retornar, a sus hojas.
            Te esperaré,
desmembrada, de ropa.
con el punto de ebullición de la sangre,
Que todavía, no la hace sólida.
Ya decides tú,
si la convertimos en estado gaseoso,
o prefieres un estado líquido,
para diluirme, entre la tormenta.
Mientras tanto,
aquí hace frio,

pero mantendré, las ventanas abiertas.

lunes, 27 de abril de 2015

Pero ahí se queda, la cicatriz y su aroma.


Esta mañana, me levanté,
  Con la intención, de desatornillar besos,
          aquellos, que se quedaron pegados, en mi cara.
          Me encontré, con la dificultad de eliminar los tornillos viejos,
oxidados de los años,
             de las lágrimas,
y del escaso, hábito de su uso.
Me aferré con mis dientes, con las manos….fue imposible
Pero ahí se queda, la cicatriz y su aroma.
De la misma manera,
         que antes tenía las lágrimas, cosidas a la piel
ahora son parte de ella,
como los ojos, cuando lloran
como mi corazón, latiendo a deshoras.
Me impuse la pausa,
    del hielo, cuando impregna, la primavera
esperando el calor de tus ojos, para deshacerla.
Recurrí, a mis uñas para separarlas
     Y ahora donde antes tenía lágrimas,
     Tengo socavones llenos de rabia.
Y en la multitud de la noche,
      con la quietud de la Luna,
      mis lágrimas,
      en fila de una, se desplazan, por mi cara
                sin ritmo, ni rima, ni compas,
     que tenga sentido,
        adolecen a lo lejos,
de la negra multitud de la ruina
y el lento caminar que deshila, cada mano
a cada criatura.

Pero ahí se queda, la cicatriz y su aroma.

sábado, 25 de abril de 2015

Poema. Lampedusa primavera 2026.


No espero nada.
No espero, que la mar,
Devuelva, sus muertos,
Ni el tiempo, mis besos,
Tampoco, el viento mis sueños,
Menos aún, el eco, de los ahogados en silencio.
Por no recordar, no recuerdo,
Si estaba, dormido o despierto,                                   
Cuando sentí, aquel olor a muerto                                                  
Y ese montón, de cuerpos,
Desordenados, en el espacio,
Pero en perfecto orden, en silencio.
No espero nada.
Espero sólo, tener aletas y branquias,
Para nadar en los mares, inundados de vuestras lágrimas
Y luchar contra las políticas,
Que no necesitan pateras,

Para acudir a sus conferencias.

miércoles, 22 de abril de 2015

Poema. Orthographia.


A los besos, les pusimos comas.
A los abrazos espacios.
Los ojos, iban acentuados.
Los puntos y como, eran para los engaños.
Los puntos y seguidos, cuando no terminábamos.
Punto y aparte, cuando estábamos a la espera del desastre.
Punto y final, cuando decías, adiós al levantarte.
Las frases, las dejábamos quietas,
Conforme éramos capaces de pronunciarlas.
Nuestras reglas de ortografía,
Se regían, por el trazo, que dejaba el corazón en la piel.
En este punto,
Si tuviera la suerte,
Que tú, cometieras un error
Y yo, un acierto,

Tendríamos los corazones, empatados a cero.

sábado, 18 de abril de 2015

Poema.

Puede existir, la probabilidad, que existiera otra vida,
Lo que estoy seguro,
Que no tendré, ninguna posibilidad de encontrarte, en ella,
Porque yo te conocí, en esta tierra.
Los besos, se quedaron aquí.
Los abrazos, nos juntaron en cada esquina.
Las lágrimas, nos limpiaron las penas.

Allá, no quiero ni conocerla.

viernes, 17 de abril de 2015

Poema. Existencia.


Existe la realidad de la muerte
Y existe la certeza, del nacimiento.
Todo lo que hay, en medio,
Se mueve con la rapidez, del viento,
Con la intensidad, del balbuceo de un niño
Y con la forma, que dibujan nuestros sueños.
Entre esos dos instantes.
Entre esos dos puntos, en el infinito firmamento,
Miro, en mi espejo,
Para saber, lo que sufren, tus lágrimas,
Cuando limpiando, tus ojos,
Todavía, veo su reflejo,

Y por doler, le hace daño, al espejo.

jueves, 16 de abril de 2015

Poema. Necesidad.


Tengo la imperiosa necesidad, de amar,
Pero no la necedad, de hacerlo de cualquier manera.
Tampoco la obligación, que marca, el reloj y sus horas.
Tengo la libertad, de amar,
A las plantas,
Al mar,
Al viento,
A un ser vivo, de mi especie.
A una especie, de ser vivo.
Al aroma, que cobija mi estancia.
Al sabor, en mi boca, que deja la tierra.
A dos frases, que se abracen.
Al camarero, que me alimenta de vino.
A la estanquera, que nutre mi vicio.
A mi vieja profesora.
El olor a polvo, de mis antiguos libros.
La ropa, que me recuerda, los años de niño.
Tengo la necesidad de amar
Y de ahí, que me guste más sumar, que restar
Aunque sólo resto, cuando descuento, de tu cuerpo,

Las prendas que caen al suelo.

miércoles, 15 de abril de 2015

Poema. Mis enemigos.


Me gusta saber que cuento con enemigos.
En ocasiones me motivan,
Otras veces, me enseñan el camino.
No caigo en el detalle de enumerarlos,
Ni ponerles rostro,
Ni nombre, ni apellidos,
Me basta saber que cuento, con enemigos.
Entiendo, mi concepto de enemigo.
Pues yo, he sido mi propio enemigo.
Por eso, me gusta saber, que cuento con ellos,
Como cuento conmigo,
Cuando me convierto, en serpiente enroscada en mi cuello.
Si me preguntáis, por mis amigos,
Ellos están ahí
Y sabes que están, si no estarían allá,
Dando vueltas, con los enemigos,
Mezclándose, abrazándose,
Pero siempre hay un motivo para distinguir a los amigos.
De la misma manera,
Que no hay dos nubes iguales,
Como no hay dos gotas de lluvia, idénticas,
Como todos los besos, no son iguales,
Y el último siempre,
Tiene un sabor más tierno,
Un recuerdo más profundo,
Y el cariño eterno.
Intentamos por todos los medios,
Parecernos siempre a alguien.
El juego de la imitación,
Lo perdí, desde que dejé, el útero materno.
Y andar comparando,
Le resulta tan difícil a mis ojos,
Que lo descarté, hace años.
Mi juego, es parecerme
A la persona que aparece en mi espejo,

Todas las mañanas, cuando me levanto.

martes, 14 de abril de 2015

Poema.

Ese es un sitio digno para  morir,
Apoyado, en tus labios,
Con la mirada de tus ojos,
En el calor de tus abrazos,
Y en el silencio, del corazón apagado.
Este, es el momento exacto,
Donde dejo mi cuerpo, en tus manos.
Yo seguiré soñando,
Como los niños juegan,
Y los adultos, andamos tropezando.
En esta primavera, ya entrada
Salgo yo de mi huerto,
Con una ramita de almendro entre los dientes,

Y un puñadito de tierra de mi Pueblo.

sábado, 11 de abril de 2015

Poema. Casualidad.

Casualidad.
No creo en la casualidad
Y menos cuando ésta,
Viene acompañada,               
De tu mirada,
De tu voz,
De tu llamada, a mi puerta,
De tu sonrisa,
De mis manos, esclavas.
Y si de alguna manera, el azar,
Se acostumbró a visitarnos de vez, en cuando,
Para poder descubrir, nuestros rostros,
Lo dejaremos tranquilo,

En otras ocasiones, quizás, nos fue esquivo.

martes, 7 de abril de 2015

Poema. El peso de los sueños.

Me despertó,
El peso de mis sueños
Pesé, todo aquello que soñé.
El sexo, que no tuve contigo,
Al final se convirtió, en peso.
El decir NO, en lugar de, LO SIENTO.
Reír, sin necesidad de hacerlo.
Me desperté,
Cuando los secretos, pesaron en exceso.
Cuando no te ayudé, y eras sincero.
Cuando ayudé, sin merecerlo.
Cuando los sueños, tienen tanto peso,
Al final, despiertas solo.
Una vez despierto,
Caminas, hasta perder el aliento,
Abandonado, en la cuneta,
Como el accidente, que no tuvimos.
Porque al final, todo son sueños.
En realidad, me despertó el reflejo del espejo,
El olor a invierno,
El desnudo, en mi huerto,
El frio,
Y el sudor, recorriendo mi cuerpo.
Me despertó, todo eso,

Mientras yo, eso sí, seguía durmiendo.

sábado, 4 de abril de 2015

Poema.

Si existiera la posibilidad,
De parar el tiempo,
Tendría que ser, Ahora.
Cuando tus labios, se acercan.
Cuando tus manos, me aprietan.
Cuando los cuerpos, se confunden,
Sumergidos en un mar de lágrimas.
Cuando mis ojos, miran
El fondo de tus ojos y ven la Luna.
Si existiera la posibilidad,
De parar el tiempo,
Te tendría siempre, tan cerca,
Sin barreras,
Aquellas que ha puesto, la distancia,
Entre dos corazones,
Cuya sístole y diástole,
Son las notas, de nuestro pentagrama.
Ahora,
Que tenemos el tiempo parado,
Extraño tu ausencia,
Quizás me equivoqué, en jugar con el tiempo,
En lugar de ver, donde dejaba el viento las nubes,

Aquellas que amenazaban tormenta.