jueves, 23 de marzo de 2017

Café para dos, sin ser dos.


Una mañana no amanecerá
la sonrisa de tus labios,
asomada al precipicio de una taza de café,
el azúcar no endulzará tus ojos,
la leche no pintará de blanco las paredes
y la cucharilla no jugará entre tus dedos y tus sueños
y aquella servilleta,
no servirá para recoger los despojos de la lucha,
porque una mañana no amanecerá,
café para dos
y las tostadas se quedarán en la nevera
y tú necesitas tiempo
y a mí me sobra miedo
como a la fruta, el hielo
y vago lentamente como los caracoles
escondidos en su concha
que últimamente se ha convertido en mi oficio.
Antes teníamos el equilibrio perfecto
para ejercitar piruetas encima de nuestros besos
ahora me queda morir con la pena
de saber que no hay nada.
Una mañana no amanecerá
café sobre taza
taza vacía
y la mirada perdida
quien sabe donde
o detrás de aquel sobre de azúcar
que siempre decía:
Como todo en tu vida.







lunes, 20 de marzo de 2017

Carta de despedida.

Carta de despedida.
Quince días antes del día de su boda, un marinero partió en busca de pesca, ante la falta de dinero para pagar los gastos de su boda, su futura mujer le dijo que lo dejara estaba el tiempo mal y que se arreglarían con lo que tuvieran, aquel marinero jamás volvió y su futura mujer, pasados los años volvía cada mes al puerto a tirar unas flores, un día al tirar las flores, cayeron encima de un trozo de madera, cogió la madera y llevaba anillado un cordel, al final del cordel había una botella con unas papeles dentro, la abrió, no era la letra de su marinero, pero decía esto:
Día 1
Hoy no te pongas el abrigo verde,
pero coge pañuelos, el frio no está fuera,
está por dentro, y
aunque este viaje sea solo,
el rio sigue su cauce y creciendo,
aunque ahora haya descansado por un instante,
pero para seguir sufriendo
las embestidas de este vendaval que es la vida.
Durante estos días hemos dormido poco,
pero hemos soñado mucho,
aunque no necesariamente
necesite estar dormido para estar soñando.
Estas palabras es importante leerlas
en el orden que aparecen escritas
e inclusive también es importante leerlas,
igual que los besos que no entienden de órdenes
ni el amor de números
siempre que no sean cardinales,
porque el amor cuando no come, muere
como cualquier ser humano
busca la supervivencia,
y cuando no le gusta lo que come, cambia de alimento, y
porque lo peor de las derrotas no es sufrirlas
es contarlas,
e intentar salir indemne.
Día 2.
Me hubiera gustado tener
una vida diferente,
aunque me hubiera gustado más tener vida
y ya sabía que no había nadie,
lo que había, es nada,
e intentar salvar del naufragio aquel barco
que yace en el fondo del mar
no tiene sentido,
procede rescatar a los muertos,
porque las llamas se apagan
y en ocasiones las ascuas no son suficientes,
aunque me has dado la vida de las plantas
quietas, inmóviles,
cambiando veneno por oxigeno
pretendiendo cavar tu azada
en mi pecho erguido,
como si fuera el huerto solo tuyo
y esperaras recoger sus frutos.
Día 3.
Se acabó el papel, está todo mojado.


domingo, 12 de marzo de 2017

La suerte en ocasiones, consiste
en no tener que hacer un esfuerzo para recordar mí nombre,
en un pídeme algo y que pueda dártelo,
en un querer hacer y no tener que hacerlo,
en poder tener lágrimas, en lugar de recogerlas,
en abrir los cajones buscando soluciones
y no encontrarte los problemas.
La suerte en ocasiones
es no tener que fotocopiar a besos tus viejas fotos,
no buscar tu perfume en aquellos armarios,
si no en tus manos.
La suerte es un beso que sale torcido de tus labios
y aparece recto en los míos
o aquel viento,
o rayo de luz,
que hoy, no me correspondía, pero me ha tocado.
La suerte es poder estar de pie, aún soñando
o poder soñar aún estando andando,
quien sabe en realidad donde reparten la suerte,
y en qué consiste,

si no te quedan ojos para observarla.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Cuanto durará este mundo
no lo sé
cuanto duraremos nosotros
tampoco lo sé
desconozco hasta cuanto durará este instante
fui muy mal medidor de tiempos
pero el tiempo
si entiende de pesarme.


martes, 7 de marzo de 2017

La poesía empezó en mí, contigo
tú en tu lado de la cama,
yo, en el mío, lanzándote versos
y tú, recibiendo besos,
cuando te desabrochabas el botón de la camisa
despertaban mis ojos,
cuando tus manos decían un si
y las mías aceptaban ese te quiero,
aunque desconociera todavía la hora
que tu corazón
era capaz de cambiar las agujas de mi reloj
y yo, que no entendía de sábanas, ni almohadas,
pero todas hacían juego con el carmín de tus labios
y ese cabello pelirrojo
saltaba al acantilado de mi pecho.
La poesía no terminará contigo,
ni conmigo,
ni en nosotros,
tal vez tenga ya su propio asesino
que le escriba.


jueves, 2 de marzo de 2017

A vueltas.

A vueltas.
Ellos tenían un plan,
nosotros ya éramos un plan,
pero las vueltas que da la vida,
todas me sorprenden boca abajo,
lejos de mis sueños,
cerca de los acantilados,
cogiendo el vuelo de los Albatros
envuelto  en las plumas de sus alas blancas
y sus ojos clavados en el océano.
Con las vueltas que tiene La Tierra
siempre me toca, la sombra
y de las vueltas tuyas en tu cama
en esas siempre estoy yo fuera.
Sé que no tengo permiso
para desenredar tú cabello
pero yo por tus rizos vuelo con los Albatros
y por el color de tu carmín, muerdo.
Sé que no tengo permiso,
para mantener sexo contigo,

pero yo siempre me veo dentro.