El invierno ha
salido
y yo sigo en primavera,
entre tus labios,
ahora viene el
frio, la nieve
y yo que pinté
en mi techo las estrellas
y cambié mi viejo
catre
por aquel banco,
triste de tanto verme
y tú te ríes
con tus muñequitos
de nieve
y yo me atraganto
entre tanto ruido
y quiero pan, quiero
besos,
poder mirarte a
la cara
recordando que
alguna vez
no fui un hombre
triste
y digno de una
sopa caliente.
El invierno ha
salido
mordiendo a los
pobres, como siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario