Tu
corazón arañó mi piel.
Del
rasguño, quedó marcado mi cuerpo
Con
una señal de agua azulada,
Que
cuando sale La Luna, la deja blanca,
Cuando
me ducho, le brota una lágrima,
Cuando
lloro, mi corazón se encoge,
Como
una esponja de mar que absorbe el agua salada
Y
ésta agua, se introduce en mis venas
Dándole
a mis labios, tu sabor a mar,
Para
recordarme esas pequeñas estrellas de mar,
Y
de repente ver a sus crisálidas subir al cielo
Donde
quedaran, perennes y permanentes, fijadas para brillar.
Desde
allí arriba, iluminar mi señal de agua azulada
Que
tu corazón, en mi piel, me arañó una mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario