Miedo
Vació
el aire la noche
La
llenó de llantos, entre la ira
De
las manos del vagabundo,
De
la cara de la prostituta de la esquina.
Vació
el aire la noche
Junto
al rio de la nada,
Aquel
que pasa y todo lo arrambla
Como
las palabras esconden las cosas olvidadas.
Vació
la noche
Todo
aquello que nos ataba
Por
vaciar, vació mi garganta
Mi
voz, mi habla, mi cara y mi alma
El
hielo, petrifico mi estampa
La
dejó cubierta de escamas azuladas
Como
la luz mortecina de la Luna nublada
Como
las aguas turbias que nos bañan.
Se
quedó en silencio, el habla
Sin
color, mi cara
Calló,
mi alma
Y
mudé, mi camisa blanca por una piel escasa,
Entregué
mis labios a quién los besara,
Mis
manos, a quién me saludara,
Mi
habla, a quién me escuchara
El
corazón es mío, me ayuda
A
poner color a tus labios
A
poder mover mis manos
A
darle voz a mí habla
El
resto lo reparto como pueda, entre migajas,
Para
cuando salga el Sol, calientes y con agua
Se
reproduzcan dentro de la nada
Para
convertirlo en una luz de esperanza.
Vació
el aire la noche, y me encontró dormida, en otra cama.
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