No voy a tener
más suerte
que aquella
que encuentre en tus manos
ni más abrazos
que aquellos
que sean
capaces de darme tus labios
y siempre
existirá un tiempo de calma
y otro de
batalla
y ya depende
que prefieres utilizar como arma,
dejaremos en
la almohada las cosas olvidadas,
descontaremos
los domingos aburridos
y aquellos que
no tenemos ganas,
siempre los
domingos están mal puestos en los calendarios
y siempre nos
quedaran los hombros para apoyar las miradas
y las miradas
tendrán tu olor a nostalgia
y vuelvo a
verte y pienso que no soy nada
y tú, eres la
llave que abre la puerta de mi alma
y siempre hay
sueños,
el próximo
sueño será contigo aunque tú, no digas nada
y si no puedo
volar,
te esperaré en
el suelo
y si no queda
suelo, te esperaré en la Mar.
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