Soy tan bueno y
tan malo,
como el dulce y
lo salado
como los besos
de plata
que se quedan en
mis labios
y los de oro que
regalas a diario.
Soy el trapecista
de tu diario
y aquel que sueña
con la boca abierta
esperando tus labios.
Soy la tormenta
que nunca aciertas
y la lluvia que
no te gusta,
soy la pena que
vive andando
y sueña que podría
quedarme acostado.
Soy yo, en la manera
que Usted quiera.
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