jueves, 10 de marzo de 2016

Juicio final.


Si existe el día del juicio final,
estoy convencido que habrá final, pero no juicio,
por eso yo, voy con prisas,
corriendo hacia tus labios,
una vez cometido el pecado,
que venga aquel que todavía tiene dudas,
para recuperar lo que no es mío,
pero fue prestado aquella noche de agua y teatro,
y aquellas copas que dejamos a mitad
por la prisa de escondernos entre sábanas de raso,
y de los despojos de aquella noche no quedó nada,
porque nada queda, cuando todo es tan rápido,
salvo aquella foto que dejé, donde ahora ni me acuerdo,
ni tú nombre que lo confundí
diez veces, entre quince tragos,

pero aquel juicio final, tiene el sabor de los ratos largos.

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