Salmo I. Si dios fuera
mujer, al concepto de Mario Benedetti.
Sin mí, el tiempo
pasa, sin ti lo detiene la escarcha, el hielo, y el agua, y las frutas maduras
del manzano, que nos cobijaba, de las tormentas de otoño, los calores de verano
y del invierno, solo nos guardaban los abrazos entre tanta ropa empapada. De
nuestro tiempo, recordamos el olor del incienso en la sacristía, las
borracheras del cura y las broncas. Recuerdo salir corriendo una tarde de mayo,
con los almendros coloreados de un blanco, que si no fuera primavera, parecía
hielo, en fin sin mí el tiempo pasa, sin ti languidece entre mis brazos.
Salmo II. Si dios fuera
mujer, al concepto de Mario Benedetti.
De las entrañas de la
tierra salen sus frutos, de ti mujer los tuyos. Los compartimos alguna tarde de
domingo, paseando, juntos, cogidos de la mano. Y la rabia contenida, nos
mantiene atados. No entiendo la honradez, porque hay mas golfos disfrutando,
que penando de su lujuria y avidez con trampa. No entiendo la sinceridad,
porque este es el mundo de los
mentirosos, de los que crecen pronto, y derriban la inteligencia ante la
prepotencia, la ganancia de la estética. No creo en la sinceridad humana, la
mayoría te apuñalan, te mienten o te engañan, si existiera, tuya es esta
dedicatoria como Salmo responsorial, al concepto de Mario Benedetti, que no creemos en imágenes ni
estampas, ni en Dios ni en las imágenes, que les acompañan.
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